El Ministerio de Industria ha elaborado un Real Decreto, que ha enviado a la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC), que elimina las subastas trimestrales para fijar el precio de la energía de los consumidores de menos de 10 kW. Estos últimos están acogidos al Precio Voluntario para el Consumidor (PVPC), lo que hasta hasta poco se denominaba Tarifa de Último Recurso (TUR). A esta tarifa pueden acogerse 26,6 M de usuarios domésticos y pymes, según datos de la antigua Comisión Nacional de la Energía (CNE), a diciembre de 2011. No obstante, 6,5 M de consumidores ya contrataban entonces en el mercado libre y 20,1 M tenían precios regulados, que hasta ahora suministran cinco compañías (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.ON y EDP).

La parte afectada por este Real Decreto, el coste de la energía, supone un 37,4% de un recibo medio mensual de 50 €; mientras l os peajes -que están obligados a pagar los usuarios de todas las tarifas- representan el 41,2% del total. En los peajes se incluyen los costes de la red de transporte, la de distribución, los extrapeninsulares, las primas a las renovables y la deuda eléctrica, principalmente. El resto del recibo, el 21,4%, son impuestos.

A partir de abril, mercado mayorista o (que también está pendiente de reforma) , tomando como referencia el precio medio del mercado en el periodo de facturación. A los puntos de suministro con un contador horario se les facturará en función del la fluctuación horaria del mercado (podría haber unos 7 M de contadores de este tipo en todas las tarifas) y, al resto, según la media diaria. Este sistema es similar al que ofertan algunas operadoras de mercado libre a sus clientes, sobre todo, a los grandes consumidores. No obstante, el Gobierno obligará a las comercializadoras de referencia del PVPC a ofrecer una tarifa fija anual a los clientes que lo demanden, que se prevé que sean pymes. los usuarios que se acojan a esta modalidad pagarán más por la seguridad de conocer su factura de antemano. Este tipo de contratos se estandarizarán y se conocerán a través de la web del Ministerio de Industria y la de la CNMC.

La medida elimina a los intermediarios financieros que intervenían en la subasta Cesur (Contratos de Energía para el Suministro de Último Recurso), creada en 2009 y que convertía los precios del mercado mayorista que se fijan cada hora en un precio trimestral constante. Esto suponía un coste para el sistema de unos 300 M€ de media anuales (210 M en 2013), según fuentes de Industria. Su eliminación y la fijación del nuevo sistema supondrá, según calcula el ministerio, un ahorro medio anual del 3% en las facturas eléctricas.

La medida se toma tras la última y polémica subasta Cesur de diciembre pasado, que acabó invalidándose por las fuertes subidas en la tarifa que anticipaba. El Gobierno fijó entonces el precio de la luz para el trimestre y ahora ha presentado este nuevo sistema “con vocación de que funcione a largo plazo”.