Caladero incrementó hasta un 10% su facturación a lo largo de 2014 , registrando ingresos de 150 M€ frente a los 136 M€ facturados un año antes y cumpliendo así las previsiones manejadas por sus responsables que a mediados del ejercicio contemplaban como objetivo el nivel de los 149 M€. Al tiempo, la compañía alcanzó un beneficio de 740.000 €, un 43% superior a los 510.000 € de resultado neto que obtuvo en 2013, periodo en el que abandonó los números rojos tras tres años consecutivos de pérdidas y en el que dio por finalizado el redimensionamiento de su estructura iniciado en 2011.

Volviendo a sus resultados el pasado año, sus ventas en volumen se situaron en 19 M kg de pescado (40 M de bandejas de producto), cifra con la que superó en un 9% la contabilizada en 2013 y que fue a parar íntegramente a las 1.521 tiendas propiedad de su accionista único, la cadena de distribución Mercadona, de la que es además interproveedora. Este impulso en sus ventas vino dado según la compañía por "la constante adaptación a las necesidades del cliente , ofreciendo cada vez más un producto que aporta un mayor valor añadido como salmón sin espinas o mejillón limpio vivo".

La oferta actual de Caladero incluye productos frescos (limpios, sin espinas y fileteados), elaborados (horneados, microondables, etc.) y de consumo directo (langostinos, salpicón de marisco, etc.). A lo largo del pasado año, realizó inversiones por valor de 1 M€ destinadas a I+D+i, mejora de procesos y productividad. Con sede en Zaragoza, Caladero explota además una planta en la Zona Franca de Cádiz