El recurso a la salud se ha convertido en uno de los principales vectores de desarrollo de la industria, dada el creciente interés de la población por cuidar su alimentación, bien por iniciativa propia o por obligación. Entre éstos últimos se encuentran quienes sufren algún tipo de alergia o intolerancia, un colectivo cada vez más numeroso. Concretamente, según el informe “Consumidor sensitivo” de Nielsen, en uno de cada cuatro hogares algún miembro de la familia reúne este perfil, mientras que en uno de cada tres se sigue una dieta que restringe o evita de forma voluntaria el consumo de grasas o aditivos como los colorantes o conservantes. Aunque siguen siendo el gluten o la lactosa los compuestos que más están en boca de los consumidores, que han comenzado a limitar su consumo, bien por prescripción médica, o bien, por decisión propia, creando de esta forma toda una oportunidad tanto para la industria alimentaria como para la distribución organizada, que han asumido el papel que desempeñaba en el mundo de la nutrición saludable espacios como las farmacias o las herboristerías.

En el caso concreto de los alimentos sin gluten, sus ventas en retail han crecido en el último año un 28,6% en volumen y un 26,1% en valor, según los datos de IRI para el interanual a 29 de mayo de 2016, progresando en todas las líneas de producto que portan este distintivo. También en la de galletas, donde la demanda también ha evolucionado a doble dígito en este periodo. Concretamente, las ventas de esta categoría crecieron un 14% en volumen y más de 14,6% en valor, con más de 1.550 t comercializadas, valoradas en 15 M€.

La progresión de la demanda de estas referencias no ha pasado desapercibida ni para la distribución ni para los fabricantes. En el caso de las cadenas comerciales, las galletas forman parte de los surtidos sin gluten de cadenas como Carrefour, creador la enseña ‘No Gluten!’ o de Mercadona, con cerca de un millar de referencias sin gluten en sus estanterías, entre ellas, varias referencias de tortitas y galletas (para bebés, desayuno o cookies), elaboradas por su interproveedor Grupo Siro.

Entre los fabricantes de galletas, la incorporación a los catálogos de productos “sin” se ha generalizado en los últimos años, ofreciendo de esta forma al conjunto de la población celíaca, intolerante a la lactosa o que, simplemente, está preocupada por su alimentación, una alternativa real a las referencias tradicionales, en cuanto a variedad y precio. En este proceso, compañías como Gullón han adoptado un especial protagonismo, aunque también otras más pequeñas como la canaria Bandama, la navarra Inaco o la gerundense Galetes Camprodon han centrado su investigación en el desarrollo de referencias de este tipo, en muchos casos, resultado de la reformulación de alguna de sus variedades originales.

Pionera en el acercamiento de las galletas integrales o sin azúcar al gran público, la palentina Gullón ha asumido el reto de normalizar el consumo de productos funcionales o libres de alérgenos, alejándolas de los espacios dedicados a la dietética y nutrición y trasladándolas al lineal galletero. Para ello ya cuenta con una gama de nueve referencias sin gluten con las que cubre el conjunto del mercado, esto es, desde el público adulto al infantil y desde el momento merienda hasta el desayuno o el consumo entre horas. Esta nutrida oferta le ha encaramado a la primera posición del ranking de fabricantes de galletas sin gluten en retail, con una cuota de mercado del 27,2% en volumen y del 19,7% en valor, según IRI. Esto le sitúa por delante de la principal especialista europea en alimentos sin gluten, Dr. Schar (‘Schar’ y ‘Beiker’), que aglutina una cuota del 20,4% en volumen y del 31,7% en valor, atendiendo a datos de IRI, merced a su amplio surtido de panes, panecillos, pasta, pasteles o galletas, categoría en la que, precisamente, prevé el lanzamiento próximamente de una nueva variedad con avena, a la venta en formato 130 g, con dos bolsitas en su interior.

A poca distancia de ambas se encuentran otras compañías como Industrias Rodríguez -con referencias sin gluten orientadas principalmente a los más pequeños- o Nutrition&Santé, una de las que mejora ha evolucionado en el último año. Continuando con IRI, la filial en España de la multinacional francesa cuenta con una cuota del 1,3% en volumen y del 2,5% en valor, gracias, tanto a la incorporación de los datos de Biocentury -tras la adquisición en diciembre del pasado año de ésta al grupo Agroalimen-, como a su amplio portfolio de productos “sin”, al que se han incorporado recientemente cinco nuevas referencias, entre ellas, unas galletas bañadas en chocolate para desayuno y merienda.