El desperdicio alimentario se cifra en un 3% de la venta de los supermercados españoles, que equivale a 128 Mkg de alimentos y en pérdidas económicas a 484 M€, de acuerdo con un estudio elaborado por la consultora Nielsen para la empresa Checkpoint Systems.
La sección que genera mayor residuo es la de pescadería , c on un 5,5% de media, por encima de la de frutas y verduras (3,2%) y carnicería (2,7%). La seguridad alimentaria es el motivo principal por el que se desecha tres cuartas partes del pescado y un 88% de la carne, mientras que en las frutas y verduras sólo la mitad de los productos se retiran por esta causa debido a su mayor facilidad de conservación. Esto provoca que sólo el 25% del pescado y el 38% de la carne pueda donarse a los bancos de alimentos frente al 50% de los productos hortofrutícolas.
Sin embargo, el 'Estudio sobre el desperdicio alimentario de productos frescos en el sector Distribución' muestra también que un 44% de los responsables de las cadenas de distribución consultados considera que actualmente produce algo menos de desperdicio alimentario que hace tres años, un 11% cree que esa reducción es significativa, un 34% opina que es muy similar y el 11% restante cree que ahora es un poco mayor.
Asimismo, el 62% de los encuestados afirma que en sus establecimientos ahora se recuperan o reutilizan más alimentos. Ese mismo porcentaje de centros dispone de un sistema de gestión de residuos, pero sólo un 38% ha implantado soluciones tecnológicas contra el desperdicio y de los que no lo han hecho sólo uno de cada cinco conoce la existencia de esas tecnologías. Pese a ello, el 88% ha implantado planes de formación a sus empleados sobre la gestión de estos residuos.
Respecto al momento en el que se produce el residuo, un tercio de los consultados lo sitúa en la sala de venta , el 11% en el almacén de las tiendas y un 22% en el productor de origen.
En cuanto al formato de venta, el autoservicio genera el 75% del desperdicio de fruta y el 25 % restante corresponde a la venta en barqueta. En cambio en la carne el 88% del residuo se produce en la venta asistida, mientras que en pescadería se reparten al 50% la venta asistida y las barquetas de producto.
Microdonaciones
Un 27% de los alimentos que se desechan se recicla, otro 24% se dona y un 49% va directamente a la basura . Como explica Carmen Hernández, Consumer Insights Consultant Manager de Nielsen, la dificultad en el traslado de productos frescos a los bancos de alimentos se puede sortear apostando por las microdonaciones, la entrega de "pequeñas cantidades de productos a entidades locales en el entorno de las tiendas". En su opinión, esta iniciativa beneficia a todas las partes implicadas porque elimina la necesidad de la logística que supone el traslado y conservación de alimentos, mejora la imagen de la cadena ante los consumidores, aumenta la motivación del personal, reduce costes y es más respetuoso con el medioambiente. No obstante, las microdonaciones también requieren la formación e implicación de los empleados y el desarrollo de protocolos de "entrega y manipulación del producto que garantiza la seguridad".
Finalmente, la época del año afecta al desperdicio ya que dos terceras partes de los encuestados consideran que es mayor en primavera y verano , fundamentalmente porque el calor perjudica la conservación de los productos, aunque también se aduce que la diversidad de los clientes impide ajustar la oferta y la vida más corta de los alimentos de temporada.
Para David Pérez del Pino, director general de Checkpoint Systems en España y Portugal, " soluciones como la tecnología RFID junto con un programa de etiquetado en origen contribuyen a hacer más eficiente la gestión de los productos frescos gracias a la automatización de los procesos". En el sector de la distribución "ofrecen además mejoras sustanciales en aspectos capitales como la atención a los tiempos en la evolución de la merma, la rotación del stock o la implementación de descuentos para aquellos productos próximos a caducar". Los estudios pilotos aplicados hasta el momento con estos sistemas han mostrado un aumento del 7% en ventas y la reducción del 35% de los residuos , además de proporcionar más tiempo a los empleados para atender a los consumidores.
