Bajo el lema, The currency of the new economy is trust, Fiab ha celebrado una nueva edición del Food and Drink Summit. La primera ponencia correspondió a José Ignacio Goirigolzarri, Presidente de Bankia, que se definió como "testigo de la importancia que tienen la confianza y la reputación corporativa" en la relación que establece un banco con sus clientes y el resto de stakeholders. Cuando accedió a la presidencia del banco, diseñó un plan con cuatro líneas de trabajo para restablecer la confianza perdida: conseguir la excelencia en el gobierno corporativo, implantar unos valores mediante un código ético bien definido, recuperar el estado anímico del equipo y conseguir la satisfacción del cliente. Todo ello con un gran sentido de urgencia y bajo la creencia de que "sólo el ejemplo legitima el liderazgo".
La rapidez es una de las facetas que fue destacada también por José López, ex-vicepresidente de Nestlé, que apostó ante una crisis por la transparencia -"contar la verdad y de manera inmediata"- y el compromiso de mejora -"el consumidor te perdona que te equivoques una vez, pero no que no hagas nada para evitar que el fallo vuelva a suceder".
Es difícil que se impongan aranceles al aceite de oliva
La experiencia internacionalizadora protagonizó en buena medida una mesa redonda en la que estaban presentes los distintos eslabones de la cadena de valor alimentaria, desde la producción primera a la distribución. Pedro Barato, Presidente de Asaja, defendió su importancia para toda la cadena: "si abrimos nuevos mercados, el éxito del sector está garantizado". Antonio Luque, Presidente de DCoop, se refirió al problema que se enfrenta el sector de la aceituna de mesa por la imposición de aranceles en EE.UU, al tiempo que descartó que se pueda ampliar a sectores cercanos como el del aceite de oliva: "los productores locales de aceite de oliva apenas si cubren el 2-3% de la demanda en Estados Unidos".
José Armando Tellado, Consejero Delegado de Capsa Food, defendió la importancia que la internacionalización tenía para su compañía, a pesar de la tardanza en lanzarse a competir en los mercados exteriores: "trabajar en el mercado internacional nos ha ayudado a ser mejor compañía. Nos hemos replanteado lo que queremos ser, hemos incorporado talento y nos ha permitido evolucionar y aprovechar espacios de oportunidad". En este sentido, Tellado asegura que su posicionamiento internacional no es el de una empresa láctea, sino la de un fabricante de ingredientes, con vocación marquista y un posicionamiento de ofrecer siempre algo más.
Por su parte, Víctor del Pozo, Consejero Delegado de El Corte Inglés, ha hablado de las distintas vías de internacionalización de la compañía. Por un lado, la apertura de tiendas en el exterior, limitada a Portugal. Un segundo camino, a través de la venta de productos con la marca 'El Corte Inglés', que incluye una amplia gama de referencias de alimentación y bebidas, con presencia en más de 20 países, como China, Estados Unidos, México o Suiza. Y, por último, mediante la venta de productos a turistas de paso en España. Un mercado en el que su cuota asciende al 30%, aunque la alimentación tiene un peso muy minoritario, frente a otros productos como joyería o textil. En todo caso, el grupo está emprendiendo iniciativas, como la apertura en su centro de la Castellana, en Madrid, de una tienda '5 Jotas', "que parece una joyería". O a través de los espacios 'Gourmet Experience' que combinan la venta de productos de alta gama con una oferta de hostelería.
Deberes para la industria
La inauguración del Summit ha correspondido a Fernando Miranda, Secretario General de Alimentación y Agricultura. Miranda ha repasado las tareas a las que debe encomendarse la industria para mantener su liderazgo: innovación y aplicación de nuevas tecnologías, sostenibilidad en su sentido más amplio, aumento de dimensión de las empresas, transparencia entre los distintos eslabones de la cadena y calidad de los productos.
