Emcesa, especialista en elaborados frescos con sede en Casarrubios del Monte (Toledo), está liderando una iniciativa de investigación bajo el título “Sistemas de estructuración de aceites como estrategia del contenido y perfil de ácidos grasos de productos frescos", aprobado por el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

Este proyecto, cofinanciado con fondos Feder de la Unión Europea, se desarrollará en el marco del Programa Operativo Plurirregional de crecimiento inteligente. Según destacan desde Emcesa, esta iniciativa constituye una de las líneas de investigación de mayor interés para la industria cárnica actual y responde al propósito general de desarrollar alimentos funcionales basados en procesos de reformulación. Así, mediante la tecnología y la innovación actuales se pretende favorecer la presencia de compuestos bioactivos y dotar a los productos cárnicos de un declaraciones nutricionales y propiedades más saludables.

En este contexto, el proyecto Anprocaf nace con el objetivo primordial de elaborar nuevos derivados cárnicos, como chorizo, longaniza y hamburguesas, a partir de materiales que sustituyan la grasa animal por otras alternativas, mejorando así sus propiedades saludables. Es decir, mediante el uso de aceites de origen vegetal o marino y el empleo de tecnologías desarrolladas por el centro de investigación, se obtendrían análogos de grasas sustitutivas de las animales. Estos nuevos productos cárnicos contarían con un mejor perfil graso, conforme con las actuales recomendaciones sobre salud.

Junto con Emcesa, el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, colabora en este proyecto mediante la aportación de tecnología. Anprocaf se ejecutará en dos fases: una experimental (en laboratorio) y otra preindustrial. Se desarrollará hasta 2019 con un presupuesto global de 385.832 €, cofinanciado por el CDTI con fondos FEDER de la Unión Europea en un 85% del presupuesto total.