Lípidos Santiga (Lipsa), dedicada al refinado y transformación de aceites y grasas vegetales, ha obtenido la certificación para refinar y comercializar aceites orgánicos. Fuentes internas explican que han dado este paso para seguir las tendencias del mercado y cubrir la demanda por los productos ecológicos. Así, pasa a ser una de las primeras compañías del sector, sobre todo en España, en recibir dicha certificación.

La empresa refina y comercializa aceites de girasol, girasol alto oleico, soja, palma, coco y colza ecológicos. Todos estos productos provienen de cultivos que no han utilizado abonos ni pesticidas químicos -fungicidas, insecticidas o herbicidas- y, a su vez, son refinados sin aditivos y auxiliares tecnológicos; garantizando la trazabilidad del aceite. Para ello, cuenta una refinería con capacidad para 700.000 t al año, situada en Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona), y otra, que tiene cabida para 250.000 t, ubicada en Palos de la Frontera (Huelva).

Lipsa fue la primera refinería de Europa en refinar aceites sostenibles. El hecho le alzó como uno de los referentes de este sector, en multitud de ocasiones cuestionado por las prácticas que lleva a cabo en ciertos países. Por consiguiente, las nuevas referencias van en línea con esta apuesta, ya que continúan fomentando buenas prácticas en el cultivo de las materias primeras que, después, derivan en sus aceites y grasas vegetales.

La empresa facturó 587,82 M€ en 2017, lo que significó un aumento del 17% respecto al anterior ejercicio fiscal. Con la nueva gama pretende seguir ampliando sus ventas y presencia en los mercados internacionales, donde exporta más del 30% de su producción a 35 países. También trabaja para la industria del biodiesel, oleoquímica y de alimentación animal tanto con aceites crudos como parcialmente tratados o totalmente refinados.