Mercadona quiere ganar espacio en sus lineales para introducir más productos y gamas en oferta, como la nueva categoría de comida preparada "Listos para Comer". Y la solución para ello la tiene el departamento de logística, que se ha puesto manos a la obra con un nuevo proyecto que busca reducir el stock en las tiendas, y así aprovechar ese espacio ocioso para ampliar la superficie de venta en sus establecimientos. "Nuestra disponibilidad de producto en las tiendas es alta debido al gran stock que mantenemos", ha señalado Oriol Montanyà, director general de logística de Mercadona durante el reciente Congreso Aecoc Supply Chain. Pero desde la compañía se entiende que este "sobrestock", cuantificado en 10 días, se puede reducir. Con un piloto iniciado en la tienda ubicada en El Grao de Castellón -que da nombre a este proyecto-, Mercadona ha pasado de un modelo de pedido automático basado en la previsión según la venta de cada producto, a otro de reposición en función de un stock mínimo. Y la fórmula ha dado resultado, con la reducción de hasta en un 20-30% en las necesidades de inventario, por lo que ya ha comenzado a trasladarse esta solución al resto de tiendas de la cadena.
El proyecto 'Grao', adaptado de otro similar que desarrolla Decathlon, según reveló Montanyà, tiene también su extensión en un cambio en la gestión del surtido en los módulos y categorías de producto, hasta ahora tratada de forma similar para el conjunto de establecimientos, y que pasará a un sistema más singularizado e individualizado. "Será un traje a medida para los módulos, según su venta en cada tienda", indicaba Montanyà, con lo que así se rentabilizaría aún más el espacio disponible. Mercadona se favorece, para lograr esta nueva disposición de los productos en estantería, de la estabilidad de su propuesta comercial, basada únicamente en el formato de supermercado de proximidad, que no tiene ofertas ni promociones, según admitía.
Los proveedores especialistas complican la supply chain
Pero Montanyà, por otro lado, reconoció la creciente complejidad que para la cadena de suministro de Mercadona ha supuesto la introducción de la nueva estrategia de proveedores especialistas, que se suma a la de sus clásicos interproveedores. Aumenta así el número de fabricantes (a más de 600, frente a los 200 que había en 2013), marcas y referencias a tratar, pero también los requerimientos de caducidad y tratamiento del producto. Montanyà indicó que con la nueva política de proveedores especialistas se busca atender a un "jefe" (el consumidor) más exigente, que demanda nuevos productos de mayor calidad y saludables. "La subida del listón del cliente" incrementa las condiciones que atender en la cadena de suministro, y Montanyà citó el ejemplo de los sándwiches preparados, cuya caducidad se reduce (de 30 a 7 días) para ofrecer un producto más fresco, aumentado su reposición. "El proveedor especialista nos da los atributos y la cadena logística se adapta a ellos", confesaba.