Grupo Gramona ha comprado una finca de 25 ha anexa a la que actualmente ocupa en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona), donde prevé invertir entre 3 y 4 M€, según ha detallado Expansión.
La finca, denominada Can Mota, incluye una masía, que el grupo vitivinícola rehabilitará para transformarla en una vivienda familiar y donde incluirá una veintena de habitaciones para clientes e invitados de la bodega, así como un restaurante, también privado.
Además, se adecuarán las antiguas instalaciones bodegueras subterráneas para utilizarlas como área de experimentación de nuevos vinos, incluyendo naturales.
En total, Gramona dispone, tras la adquisición de esta finca, de 85 ha propias (270 ha controladas, todas ecológicas) y comercializa unas 600.000 botellas de cava y otras 600.000 de vino anualmente.
El grupo acaba de incorporar a miembros de la sexta generación familiar a las áreas técnica y de gestión de la compañía. En concreto, Roc Gramona Simó, como responsable de I+D en la primera y Leo Gramona Muelas, en innovación en la división de gestión y comercial.
Gramona facturó 9,78 M€ en 2017, mientras que la comercial Gramona Stock, también integrada en el grupo, obtuvo ventas de 7,58 M ese mismo año.