Castell d'Or ha anunciado una inversión adicional de 5 M€ para ampliar su centro productivo de Vila-rodona, que adquirió en 2017 y que supuso un desembolso en torno a 1,8 M€. El nuevo edificio, de 6.500 metros cuadrados, tendrá dos plantas subterráneas con una capacidad de 4 M de botellas y un almacén logístico.

Las obras acabarán el año que viene. La inversión se asumirá con una ayuda del Plan de Soporte del Sector Vitivinícola, créditos hipotecarios, recursos propios y con la ampliación de capital que se hará antes de final de año. Los nuevos accionistas del grupo serán las cooperativas de Albinyana, Bràfim, la Granada, Llorenç del Penedès, Moja, Vilanova i la Geltrú y Viticultors de Cevipe en l'Arboç.

Las nuevas cooperativas socias se sumarán a las actuales, que son las de Vila-rodona, Bellvei, Agrícola de la Conca (Espluga de Francolí y Solivella), la Nou de Gaià, Barberà de la Conca, Cevipe y Vinaixa.

Según su presidente, Adrià Rabadà, "se trata de un proyecto muy ambicioso, uno de los mayores del sector del cava, y que será muy positivo para los socios de las diferentes cooperativas miembros del grupo". De hecho, Castell d'Or es la quinta empresa productora de cava del estado español.

Castell d'Or nació en el 2007, cuando comercializó 520.000 botellas de cava, en 2017 alcanzó los 5,6 M ud. y este 2018 superará los 6 M de botellas, con previsión además de incrementar en 1 M más en 2019. La facturación de este ejercicio se situará entre los 12 y 15 M€, frente a los 11,4 M de ingresos alcanzados en 2017.

En la actualidad Castell d'Or cuenta con tres plantas elaboradoras y embotelladoras de cava situadas en l'Arboç, Espluga de Francolí y Vila-rodona, donde está la planta mayor. La nueva inversión comportará el traslado de los servicios centrales y el domicilio fiscal de Vilafranca a Vila-rodona.

Castell d'Or vende un 90% de su producción al mercado exterior, principalmente a otros países de la Unión Europea, los Estados Unidos y Japón.