Grupo Dulcesol entra en el segmento de panes especiales con tres lanzamientos: rosquilletas, palitos de origen valenciano-, crackers y pan de pipas con forma de palito plano.
Las rosquilletas se presentan en versión natural y con forma de bastón redondeado; los crackers están elaborados con espelta y el pan crujiente viene salpicado con pipas y aspecto de palitos aplanados.
Todas estas propuestas están elaboradas con harina de trigo y aceite de girasol alto oleico. En el caso de rosquilletas y palitos de pan, incorporan también aceite de oliva virgen extra. Por lo que respecta a los crackers, están elaborados con harina integral de espelta, aceite de girasol alto oleico, mezcla de cereales -avena, centeno, triticale, cebada, entre otros- y de semillas (lino, mijo y sésamo).
Rosquilletas y palitos se presentan en paquetes de 70 g que incluyen 8 unidades y los crackers se encuentran disponibles en estuches de 200 g (2x5 unidades) para toda la familia.
Todos estos productos se fabrican en su planta de Gandía (Valencia), donde ha puesto en marcha una nueva línea tras invertir alrededor de 1 M€.
Estos productos confirman la apuesta del Grupo Dulcesol por la panadería, compuesta por variedades de pan de molde, panes especiales, tostados y para 'burguers' y 'hot dog'. La categoría, como indica la empresa, es una de las que tiene mayor mayor proyección de crecimiento dentro su negocio y representa en volumen casi el 30% del total de la producción.