La distribución alimentaria minorista cerró el pasado año con un crecimiento del 1% en sala de venta, casi la mitad que el ejercicio anterior. La causa radica tanto en la disminución de las aperturas, como en el aumento de los cierres, provocados en gran parte por la reestructuración de la red de DIA. Mercadona, aunque cierra el año con diez establecimientos menos, continúa como motor del desarrollo sectorial gracias al incremento de superficie de sus renovaciones. Asimismo, las cadenas alemanas Lidl y Aldi destacan por encabezar los crecimientos en superficie, con porcentajes que rondan el 7% y el 6%.
