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El valor añadido y la diversificación guían al sector de conservas vegetales

El valor añadido y la diversificación guían al sector de conservas vegetales

El mercado de conservas vegetales cerró un ejercicio 2019 de crecimiento moderado en todas las categorías menos en champiñón, referencia que sigue sufriendo la fuerte competencia del fresco. En algunos productos las marcas incrementaron de nuevo su cuota de mercado a través de la valorización del core-business, si bien los mejores resultados fueron cosechados en las cadenas regionales.

Por segmentos, habría que subrayar un año más el buen comportamiento de las referencias ecológicas, con D.O, así como de las nuevas soluciones convenience. En el ámbito empresarial, los principales hitos fueron la compra de Interal por parte de Grupo IAN, la expansión de la peruana Virú y la salida de CaixaBank de Riberebro.

El consumo de conservas vegetales ha cerrado 2019 con unos resultados que invitan a un moderado optimismo. Pese a las dificultades que encuentran los operadores para crecer en una categoría tan madura, el nuevo escenario abierto con la recuperación económica está ayudando al sector a impulsar las ventas. Factores como el aumento sostenido del empleo, el mayor interés por productos naturales y el auge de corrientes de consumo como el veganismo, incluyendo la demanda creciente de nuevas soluciones con base de proteína vegetal, explican en buena medida el buen comportamiento de la categoría en el último año.

Aunque aún es pronto para evaluar el impacto de la crisis sanitaria en la categoría, lo cierto es que en las últimas semanas el consumo de conservas vegetales ha repuntado, un fuerte despegue en la demanda que se ha producido justo antes de la declaración del estado de alarma. Las despensas de los consumidores están llenas en la actualidad, en buena parte porque corresponderían a “compras adelantadas”. La incógnita es saber qué ocurrirá en los próximos meses con una categoría que puede sufrir más adelante las consecuencias de una profunda crisis económica.

Hasta la fecha, el principal obstáculo para crecer de forma sostenida ha sido la fuerte competencia en precios en un lineal dominado por la MDD, algo que sigue obligando a las compañías a diversificar el catálogo con nuevos desarrollos convenience que respondan a las demandas actuales del consumidor y a seguir un ritmo alto de actividad promocional para impulsar la demanda de las principales marcas.

Quien más, quien menos, todos los operadores han realizado grandes esfuerzos para ampliar su universo vegetal con innovadores conceptos saludables, ya sean platos preparados, cremas, ensaladas, legumbres, salsas o incluso conservas de pescado. Se trata no solo de ofrecer nuevos conceptos al consumidor del futuro, sino también de abrir nuevas vías de negocio que permitan asegurar un crecimiento más sano con márgenes más amplios.

Esta búsqueda de valor añadido es aún más necesaria ante un escenario internacional complejo y cambiante, donde el Brexit, la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos -del 25% en las conservas de melocotón y peras, por citar dos ejemplos- y la fuerte competencia debido a la llegada de producciones excedentarias podrían lastrar el comercio fuera de nuestras fronteras. Y a todas estas dificultades hay que añadir ahora el Covid-19, que tendrá indudablemente un gran impacto en el comercio exterior.

Otros temas de preocupación para el sector siguen siendo la incidencia sobre los cultivos del cambio climático y el encarecimiento tanto de los insumos (como los soportados en hojalata y en las cotizaciones de tarros de vidrio el pasado ejercicio) como de la energía, subidas de precios que en los últimos años han sido difíciles de trasladar a la distribución, sobre todo en los productos más básicos, donde la presencia de la MDD es mayoritaria. Al menos para este año, como apuntan desde el sector, se preveía un mantenimiento de precios en los envases y los embalajes, así como estabilidad en los costes energéticos (electricidad y gas natural).

Nuevas operaciones de compra-venta

Entre las noticias más relevantes del último año destaca la operación protagonizada por Grupo IAN, que en junio del pasado año se hizo con una participación mayoritaria de Interal, proveedor totaler de Mercadona. La adquirida cuenta con sendas plantas ubicadas en las localidades de Lezo (Guipúzcoa) y en Funes (Navarra), esta última puesta en marcha tras realizar una inversión de 9 M€.

La segunda compra del año pasado llegó de la mano del gigante Virú, que llegó a un acuerdo para crear una empresa conjunta con Mensajero Alimentación para el procesamiento y distribución de conservas de alcachofa. El gigante peruano se hará con el 50% de la sociedad de nueva creación Mensajero-Virú en sucesivas aportaciones después de que la empresa con sede en Bullas (Murcia) segregue a la nueva compañía su maquinaria especializada en la fabricación de alcachofa.

Además de estas dos operaciones, hay que destacar el cambio de propiedad de Grupo Riberebro, del que ha salido CaixaBank. Como anunció recientemente la empresa riojana, su director general, Eduardo López Milagro, se hizo con el 60% de la participación de CaixaBank y con el 40% del capital que aún controlaban los accionistas minoritarios. La operación llega después de que Riberebro haya cerrado su mejor ejercicio desde que la entidad financiera se hiciese con el control de la compañía en 2015. Esta información es un resumen del Informe 2020 del sector de conservas vegetales, al que se puede acceder a través de este enlace.



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