El sector cervecero atraviesa momentos difíciles por las limitaciones que está provocando la crisis del Covid-19, primero con el confinamiento de la población y el cierre de la hostelería, lo que le ha llevado a registrar caídas cercanas al 40% durante los meses de abril y mayo.

Este desplome no ha podido ser compensado ni por los crecimientos que sí se han producido en el retail ni por el fuerte impulso que ha tenido la venta online, canal que en abril llegó a suponer el 2,3% del gasto de la cesta de la compra, según el barómetro de IRI, tal y como se recoge en el Informe 2020 del sector de Cervezas, publicado el pasado mes de julio.

El sector venía de un momento dulce, con un crecimiento del 3,4% en 2019, 1,3 puntos porcentuales por encima del año precedente, ya que tanto la recuperación económica como la climatología y el buen comportamiento del turismo acompañaron. Factores que impulsaron las ventas hasta alcanzar un total de 3.785 Ml, según los datos provisionales de Cerveceros de España.

En el caso de las cervezas artesanales, la crisis del Covid-19 se ha dejado notar aún más al no poder acceder por su propia estructura muchas microcervecerías a la gran distribución. Así, la asociación AECAI prevé unas pérdidas del volumen de ventas del 48% para este año 2020, arruinando las previsiones de crecimiento del 35,4% que tenía con respecto a 2019.

Habrá que esperar para ver si con la nueva normalidad se recupera una parte del consumo durante el segundo semestre del año, aunque las empresas no son muy optimistas al respecto y no prevén volver a los volúmenes de 2019 hasta 2022.

Un año de importantes movimientos empresariales

En el ámbito empresarial, el año ha estado lleno de dinamismo y alianzas relevantes entre los principales operadores. La más destacada ha sido la alcanzada entre dos pesos pesados de la industria cervecera, el grupo Mahou San Miguel y la multinacional AB InBev. Un acuerdo por el que la cervecera española asume la producción de dos de sus referencias más vendidas, ‘Budweiser’ y ‘Stella Artois’, y la distribución de una decena del portfolio de AB InBev, y las referencias de Cervezas La Virgen en retail.

En este baile de alianzas, también ha movido ficha Damm junto a la danesa Carlsberg, quien cede a la catalana la distribución de su marca en España a partir de julio y la elaboración en 2021. De ese modo, la compañía danesa pone fin al contrato que mantenía desde hace dos décadas con el grupo Mahou San Miguel, que sí mantedrá los derechos de la marca para Canarias.

Ya entre los nuevos proyectos hay que mencionar la irrupción de Cervezas Gran Vía, puesta en marcha por un grupo de conocidos empresarios en Alcalá de Guadaira (Sevilla), tras invertir 20 M€. Gran Vía inicia este agosto su andadura con un proyecto diferencial orientado a la hostelería y al precio.