Tras comenzar las pruebas el pasado mes de septiembre en un supermercado en Valencia, la nueva tienda de Mercadona, denominada 6.25, está ya presente en "todas las provincias españolas y en la ciudad de Matosinhos, Distrito de Porto, Portugal", modelo que se irá "extrapolando" a toda la cadena durante el próximo año.

A día de hoy, son 72 los establecimientos detallistas transformados a estos nuevos parámetros en los que, según palabras de la compañía pueden observarse los "avances de la estrategia", uno de cuyos objetivos es escuchar la opinión de los clientes y trabajadores respecto a todas las acciones que la empresa está desarrollando en el contexto de la Estrategia 6.25. De hecho, durante este tiempo se han recibido más de 1.300 sugerencias y opiniones, tanto de clientes como de trabajadoras y trabajadores que están contribuyendo a mejorar las distintas acciones que la valenciana está poniendo en práctica.

La primera y segunda de las acciones de esta estrategia se centran en que, a lo largo de 2020, Mercadona eliminará las bolsas de plástico de un solo uso en todas las secciones, así como los desechables de plástico de un solo uso. La tercera acción, a desarrollar hasta 2025, supone el compromiso de la compañía a disminuir en un 25% el uso de plástico de sus envases eliminando el que no añada valor, sustituyéndolo por otros materiales e incorporando plástico reciclado. Además, la cuarta medida es el compromiso de la compañía a que en 2025 todos sus envases de plástico sean reciclables. La quinta acción compromete a Mercadona a reciclar el 100% de los residuos plásticos de las tiendas físicas, servicio a domicilio y online. Y en sexto lugar, Mercadona ayudará a sus consumidores a reciclar aportándoles información útil sobre reciclaje tanto en la tienda como en los envases, a través de pictogramas indicativos.

Para llevar a cabo este proyecto, Mercadona ha presupuestado una inversión de 140 M a desembolsar en los próximos cinco años, además de contar con un equipo de trabajo que coordina todas las áreas de actuación, formado por trabajadores de los diferentes departamentos de la compañía, como Tiendas y Prescripción Perecederos, Obras y Expansión, Prescripción Secos e Informática, Logística, Financiero y Relaciones Externas.

En 2019, tal y como informó Alimarket Gran Consumo, la compañía destinó 44 M a medidas de protección ambiental. Entre ellas, destaca su sistema de gestión ambiental propio, basado en los principios de la economía circular y enfocado a la optimización logística, la eficiencia energética, la gestión de residuos, la producción sostenible y la reducción de plástico. Además, trabaja en el Proyecto de Distribución Urbana Sostenible y la mejora de la calidad del aire en nuestras ciudades mediante camiones y furgonetas propulsados por tecnologías más limpias y eficientes.

Un ejemplo sería el pool de envases reutilizables de Logifruit; su modelo de gestión de residuos, gracias al cual da una segunda vida a más de 220.000 t de cartón y plástico al año (el 100% de los embalajes que usa la empresa y posteriormente recicla); o la eliminación de la bolsa de plástico de un solo uso en la línea de cajas que implantó en 2019, poniendo a disposición de los “Jefes” una bolsa de papel reciclable, una bolsa de plástico reutilizable elaborada con plástico reciclado y la cesta de rafia reutilizable y hecha con material reciclado que fue introducida hace años en toda la cadena.