Tras la venta a Carrefour de su negocio minorista, Supersol, acaba de anunciar el traspaso de su actividad mayorista, gestionada a través de la filial Cashdiplo, a un grupo de directivos de la propia compañía y de Supersol, a través de una sociedad cuya identidad no ha sido revelada. La operación, que se espera se concluya en febrero de 2021, tiene lugar tras una reducción del tejido comercial de Cashdiplo, que ha supuesto la clausura de cuatro establecimientos en Canarias y un almacén en Ceuta. Estos cierres se producen tras la anterior bajada de persiana de otros cuatro cash en las provincias de Cadiz (2), Santa Cruz de Tenerife (1) y Ceuta (1), previo al anuncio de venta que ya avanzó Alimarket.

En total, el negocio adquirido cuenta con 23 puntos de venta repartidos por Canarias, Andalucía, Madrid, Murcia, Ceuta y Melilla, con una superficie conjunta de 41.823 m2. Según informa la compañía en un comunicado, los nuevos dueños "han diseñado un plan de negocio orientado a hacer crecer las operaciones de Cashdiplo ante los retos actuales". Asimismo, se indica que el actual socio único -la operación con Carrefour aún no se ha materializado- "se hará cargo de las inversiones necesarias para la separación y organización de los servicios que hasta ahora eran prestados a Cashdiplo por Supersol. Igualmente, facilitará una línea de crédito a largo plazo para asegurar la continuidad de la enseña".

El negocio principal de Cashdiplo se centra en los sectores horeca, muy penalizado este ejercicio por la crisis sanitaria, y minoristas de alimentación. A cierre de 2019, Cashdiplo obtuvo unos ingresos de 149,3 M, un 4% por debajo de los 155,5 M facturados un año antes. Además, en el mismo periodo aumentó sus pérdidas netas hasta los 4,2 M, frente a los 1,3 M también negativos registrados en el ejercicio precedente.