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El modelo español de distribución comercial, a la cabeza de la eficiencia en Europa

El modelo español de distribución comercial, a la cabeza de la eficiencia en Europa

La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados - Asedas ha presentado el estudio 'La distribución comercial en Europa: eficiencia y eficacia de los diferentes modelos', elaborado por Ignacio Cruz Roche, catedrático emérito de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid, junto con los profesores Jaime Romero, de la Universidad Autónoma de Madrid, y Ricardo Sellers, de la Universidad de Alicante. El informe analiza distintas variables de los diversos modelos comerciales en Europa, como el equilibrio entre formatos, la concentración empresarial, el número de trabajadores, la productividad por superficie o la inversión, para evaluar su eficiencia. Según sus conclusiones, la evoución de la distribución comercial en España ha sido muy positiva tras la última crisis económica, situándose entre los diez países más eficientes de Europa. La distribución en los países del sur de Europa, grupo en el que se encuadran España, Portugal, Italia y Grecia, se caracterizan por tener más tiendas por habitante, una concentración empresarial baja, mayor porcentaje de ventas en supermercados y menor a través de internet. En estos países, la crisis de 2008 fue más profunda, lo que provocó que no se hayan recuperado una década después los valores de consumo previos.

Según Ignacio Cruz, "en España, las empresas de distribución minorista de productos de alimentación afrontaron la caída del consumo provocada por la última crisis económica mediante un ajuste de sus márgenes de beneficios y un incremento de la eficiencia que trasladaron a los precios, contribuyendo a paliar los efectos de la crisis en los consumidores. La caída del consumo se compensó en parte con una reducción de costes, lo que implica una mayor eficiencia en la gestión, y también reduciendo el margen neto de beneficio". Las circunstancias han llevado a la distribución española hacia un modelo definido por el equilibrio entre diferentes tipos de empresas, que han sabido optimizar los recursos, mantener el empleo y la inversión. Esta estructura, basada en la proximidad y la competitividad, habría sido fundamental en el comportamiento eficiente del sector durante la pandemia de Covid-19.

El modelo español de distribución comercial, a la cabeza de la eficiencia en Europa

Otro eje en la competitividad de la distribución española ha venido marcado por el papel desarrollado por las centrales de compra, que han permitido la supervivencia de un tejido comercial de empresas medianas y pequeñas. Las mejoras en la rentabilidad y productividad de las empresas asociadas a centrales de compra les ha permitido competir con grandes empresas nacionales y ocupar posiciones de liderazgo en mercados regionales, característica que diferencia al modelo español de distribución comercial. Esta competitividad se ha traducido en una reducción de precios y márgenes, lo que ha permitido que España se sitúe por debajo de la media europea en cuanto a precios de alimentos, en relación con su PIB per capita. Una comparación que resulta especialmente significativa con Italia, cuyos precios de alimentación están hasta 5 puntos por encima de España. "España presenta un nivel de precios inferior al que técnicamente le correspondería por su nivel de renta, lo que es indicativo de un sistema de distribución comercial eficiente y competitivo", concluye el estudio.

En el acto de presentación del estudio estuvo presente Enrique Verdeguer, consejero coordinador de Economía de la Representación Permanente de España en la UE, quien habló sobre el papel de las empresas en la recuperación económica post-Covid. Según su opinión, "en el ámbito de la distribución, las empresas del sector han demostrado una gran capacidad de atender las necesidades de la sociedad en momentos muy complicados, sirviendo como un elemento fundamental de cohesión y de estabilidad, y manifestándose como una de las grandes fortalezas de nuestra economía”. También acudió al acto Juan Francisco Martínez García, director general de Política Comercial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que destacó la labor de la distribución alimentaria durante la crisis sanitaria. "Durante el estado de alarma no hubo en ningún momento rotura de stock, lo que demuestra que España ya tiene un eficaz modelo de distribución de productos de gran consumo. No obstante, debemos empezar a trabajar cuanto antes en el día de después de la crisis sanitaria. Hay que abordar el diseño del futuro de la distribución comercial en España y en Europa sobre los dos pilares sobre los que se asentará, e incluso ya se asienta ahora, cualquier reforma sectorial presente y futura: la digitalización y la sostenibilidad”, señaló.



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