El juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Jumilla (Murcia) ha admitido a trámite una querella presentada por J, García Carrión contra su propio exdirector financiero, Félix Villaverde Carnevali, y su hijo, Carlos Villaverde Itzaguirre, además de Goldman Sachs y Bankia, como responsables civiles subsidiarios, "por la presunta comisión de delitos continuados de administración desleal, apropiación indebida, falsedad en documento mercantil y societario de falsedad de cuentas".

Dicha querella supone "un paso más en la disputa que la compañía mantiene con diversas entidades financieras por lo que se conoce como derivados exóticos", es decir "por la realización de operaciones especulativas con divisas no autorizadas", según explica en un comunicado la propia compañía murciana. Unas operaciones que "son de alto riesgo para las empresas, sin embargo, las entidades financieras no informan a los clientes de ello y las venden con márgenes implícitos no comunicados, en grave conflicto de interés con sus clientes".

García Carrión mantiene que las entidades financieras han incumplido la normativa bancaria (MIFID) y han comercializado deficientemente derivados especulativos a un cliente no experto, aprovechándose de la "deslealtad" de su ex director financiero, Félix Villaverde Carnevali, y su hijo, Carlos Villaverde Itzaguirre.

El Fondo Monetario Internacional, concluye la notificación de J. García Carrión, "ya alertó de este tipo de operativas bancarias en un informe (Randall Dodd) que denominaba a estos productos como “exóticos” y estimaba que las pérdidas de compañías en países como Brasil, Polonia, China, México, Corea del Sur y Japón ya superaban los 530.000 M$".