Las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la necesidad de reducir la ingesta de carne en España han conmocionado al sector. Tanto es así que las seis organizaciones interprofesionales vinculadas a la actividad cárnica han enviado una carta al representante público en la que le trasladan el “estupor” que han generado sus palabras. En ella, le acusan de realizar una campaña difamatoria contra el sector ganadero-cárnico y de un uso “irresponsable” e “interesado” de los datos.
La polémica ha surgido a través de un vídeo de Garzón, distribuido en su perfil oficial de Twitter, en el que señalaba que el consumo de carne “perjudica a nuestra salud individual y también a nuestro planeta”. Ciertamente, la producción e ingesta masiva de esta materia prima está siendo debatida tanto a nivel nacional como europeo y se generan planes para contrarrestar sus efectos. En este sentido, en la Estrategia Nacional España 2050, se especifica que “el consumo de carne de la población española es entre dos y cinco veces superior al recomendable” y que “en las próximas décadas, la población española tendrá que reducir su ingesta de alimentos de origen animal”.
En el mismo sentido se dirige la estrategia ‘De la granja a la mesa, por un sistema de alimentación justo, sano y sostenible’ (‘A Farm to Fork Strategy for a fair, healthy and environmentally-friendly food system’) de la Comisión Europea. En ella se detallan aspectos para promocionar un estilo de vida más saludable para la población y el medio ambiente, entre los que se encuentran la necesidad “crítica” de reducir los niveles de obesidad, a través de la promoción de dietas con menos carnes rojas y procesadas y más productos vegetales. Asimismo, el plan europeo ‘Vencer al cáncer’ (‘Beating cancer’) hace referencia a una política de promoción europea que esté "en línea con el cambio a una dieta más basada en plantas, con menos carne roja y procesada y otros alimentos vinculados al riesgo de cáncer".
El sector cárnico genera 2,5 M de empleos
En su vídeo, Garzón calificaba los altos niveles de producción y consumo de este producto como un “problema” que se debe “solucionar lo antes posible”. Unas declaraciones que no han sentado bien al sector, que le ha recordado que “cumple un rol social y económico de primera magnitud en nuestro país”. En este sentido, se refieren a los datos de la FAO para destacar que el sector emplea a más de 2,5 M de personas y genera cerca de 9.000 M€ en exportaciones.
La misiva ha sido firmada por presidentes de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI); la Asociación Interprofesional Española de Carne Avícola (AVIANZA); la Organización Interprofesional para el Impulso del Sector Cunícola (INTERCUN); la Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino (INTEROVIC); la Organización Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC); y la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (PROVACUNO). Todas ellas representan a “cientos de miles de ganaderos, empresas, trabajadores y técnicos de toda España vinculados a los sectores ganaderos y cárnicos”, según indican en la carta dirigida a Garzón.
Según el vídeo colgado en Twitter por el ministro, la ganadería sería responsable del 14,5% de los gases de efecto invernadero lanzados a la atmósfera. Sin embargo, los representantes interprofesionales le remiten a los datos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, según los cuales la producción de carne representa el 7,8% del total de emisiones de dichos gases, mientras que el transporte supone el 27%, la industria cerca del 20% y la generación de electricidad un 17,8%.
“Es preocupante que un ministro del Gobierno de España enarbole una serie de afirmaciones erróneas o desenfocadas”, comentan antes de indicar al ministro una serie de referencias sobre el impacto medioambiental del sector. Le recuerdan, además, la “muy cordial y muy fructífera” reunión mantenida hace unos meses con el secretario general de su cartera ministerial, en la que presentaron una serie de iniciativas para superar el bache provocado por la pandemia. Entre otras, figuraban “fuertes compromisos en los ámbitos de la sostenibilidad y la transición hacia modelos de producción basados en la neutralidad climática y la circularidad”.
Desde las organizaciones, aseguran que su afán es continuar colaborando con la Administración para resolver los problemas de la ganadería e instan a los representantes políticos a “contribuir, con su actitud y sus manifestaciones, a ese clima de entendimiento”.
