El fabricante de helados Froneri Iberia, más conocida como Nestlé Helados, ha sufrido duramente el impacto del Covid-19, tal y como lo reflejan las cuentas del ejercicio 2020. Una coyuntura que le ha llevado a reducir su facturación un 36,6% hasta los 133,52 M€ y a registrar pérdidas por valor de 14,71 M€, frente a los beneficios de 17,16 M€ del año anterior. No obstante, desde la empresa argumentan que gracias a las medidas adoptadas el ebitda fue positivo en 6,73 M€.

Su fuerte dependencia de canal impulso, con más de 90.000 puntos de venta, y, en menor medida, del canal foodservice-heladerías (con más de 4.000 puntos de venta 'La Lechera'), que fueron sometidos a cierres y restricciones durante gran parte del año, explican esta evolución. Asimismo, la ausencia de turismo internacional también se ha dejado notar en la evolución de las ventas.

De hecho, la compañía afirma ser líder en el mercado de helados fuera del hogar, pese a tener también una posición relevante en retail. Concretamente, en la categoría de helados individuales, la de mayor peso, Nestlé tiene una cuota en valor del 12,76% y en volumen del 6,45%, según datos de IRI, lo que la posiciona como segunda compañía en retail por detrás de Unilever España.

Una de las medidas adoptadas para afrontar la situación fueron los dos ERTE realizados durante el ejercicio, uno para una parte para la fábrica de Álava, y otro para la delegación de Valencia, desde donde se coordinan los departamentos de ventas y distribución. Finalmente, la plantilla directa de Nestlé Helados ha pasado de 615 empleados a 542.

En su Informe de Gestión, Nestlé Helados reconoce contar con el apoyo financiero del grupo suizo en el que se integra y estima una recuperación del nivel de ventas y volver a los resultados positivos en los próximos ejercicios, gracias al avance de la campaña de vacunación que permitirá el resurgimiento del turismo y hostelería.

La innovación no cesa

Pese a esta difícil situación, el objetivo de la compañía es ser líder en cada uno de los canales en los que participa. Para ello, la innovación es un pilar fundamental, tanto con productos de alto valor añadido como otros de precio popular, con los que busca diferenciarse, responder a las nuevas tendencias y desestacionalizar el consumo. Para apoyar esta innovación, la sociedad realizó inversiones por valor de 5 M€ en maquinaria, 3 M€ en equipos de frío y 1,3 M€ en otros conceptos.

En este sentido, cabe destacar que en 2020, lanzó un total de 26 novedades para el canal retail, destacando la nueva marca de bombones 'Nuii', mientras para el canal impulso presentó 4 nuevos productos. Un dinamismo que ha continuado en 2021 con cinco nuevos productos para este canal: 'Extreme Nata', 'Maxibon Waffle', 'Helado de Leche', 'Stick Sándwich Oreo-Milka' y 'Bombón Milka'; y las nuevas tarrinas de para retail de 500 ml de 'KitKat', 'Milka', 'Oreo' y 'Maxibon Pops' (bombones).

Crisis en plena campaña de verano

Pero la campaña 2021 se le ha complicado a Nestlé Helados tras la contaminación de varios lotes por la presencia de un ingrediente suministrado por uno de sus proveedores. En este aspecto, la empresa se remite a las nuevas directrices anunciadas por la Comisión Europea el pasado viernes 16 de julio y posteriormente, por AESAN. Por ese motivo, se enfrenta a una crisis al detectarse al menos en 46 variedades de helados la presencia de óxido de etileno en el aditivo estabilizante E410 (también llamado goma de garrofín).

La relación de productos con esta incidencia incluye, según la asociación de consumidores FACUA, helados de las marcas Nestlé, Milka, Toblerone, Nuii, Oreo, La Lechera y Smarties, según alertas de retiradas de las cadenas Carrefour, Dia y Covirán. Aunque desde la compañía indican que esta lista "ni es oficial, ni está verificada y puede inducir a error entre los consumidores" y matizan que "no hay ninguna categoría de producto afectada en su totalidad".

Para unificar la información, Nestlé ha incluido en su página web un aviso donde los consumidores pueden consultar a través de losdígitos del lote del helado si está o no contaminado. Asimismo, informan que "Desde que recibimos la alerta sobre la contaminación hemos tomado medidas proactivas y trabajamos en plena cooperación con las autoridades sanitarias. La seguridad y calidad de nuestros productos son nuestra mayor prioridad y se están retirando aquellos lotes de productos en los que se ha utilizado el ingrediente con trazas de óxido de etileno."

En el mismo comunicado aclaran que "la cantidad del componente afectado que se utiliza es ínfima en el producto final. Además, incluso en el caso de consumo de algún producto que pudiera estar afectado por esta incidencia, y basado en los análisis externos y propios, es muy poco probable que suponga un riesgo para la salud de los consumidores. El posible riesgo se deriva principalmente de la manipulación directa de la sustancia o de un hipotético consumo continuado en grandes dosis", concluyen.