Cantero de Letur, especialista en lácteos ecológicos con instalaciones en la localidad albaceteña homónima, ha inagurado oficialmente su nueva granja caprina, "que se convierte en la referencia en producción de leche de cabra ecológica en el país" -se apunta desde la empresa-, tras una inversión de 5 M€. Este desembolso se ha financiado "mediante banca ética (Triodos Bank), préstamos de particulares comprometidos con el desarrollo rural y ecológico, y por recursos propios de la empresa", explican desde la dirección. "Con esta granja, la empresa se asegura el suministro de leche ecológica de la máxima calidad en el medio plazo para afrontar su constante crecimiento". Cantero de Letur es el principal fabricante en España de refrigerados lácteos de cabra ecológicos, que comercializa tanto con su marca propia como con enseñas de distribuidor, estando presente en yogures y kéfir (80% de sus ventas, con un volumen comercializado de unas 2.560 t y crecimientos anuales a doble dígito desde hace años), leche fresca pasteurizada (vaca, cabra y oveja), batidos y quesos blancos pasteurizados.

La compañía inició la construcción de esta granja, que ha creado diez puestos de trabajo, en marzo de 2020. La empresa albaceteña alcanza así el centenar de empleos, entre directos y asociados. Con la inauguración de su nueva granja, más del 90% de la leche que transforma la empresa se encuentra dentro de un radio de 30 Km de su fábrica de Letur, "con los consiguientes beneficios desde una perspectiva de economía circular y km 0".

La granja se ha diseñado bajo exigentes criterios ecológicos, "por lo que el bienestar de los animales es uno de los ejes centrales. Los espacios disponibles por animal en los patios de ejercicio son del doble de lo que exige la normativa ecológica. Además, la granja se ubica en una finca de 300 ha, que alterna zonas de monte bajo con zonas de siembra de cereal de secano que se dedicará íntegramente a alimentación de los animales a través de actividad de pastoreo".

Aproximadamente la mitad de la energía utilizada en la granja se obtiene de paneles fotovoltaicos instalados en los techos de las naves, lo que reduce las emisiones de CO2. Un sistema de captación de aguas pluviales permite almacenar 1 Ml de agua. Se aprovecha el calor generado por los sistemas de refrigeración de leche para calentar agua. El estiércol generado se reutiliza en su integridad como abono de las zonas de siembra y todas las aguas residuales se depuran en la propia instalación.