Tras un complejo 2020, cuando el sacrificio cayó a niveles de 2017 -pero con un buen comportamiento del consumo en el hogar y de los precios-, el sector de la carne de ovino retomó en 2021 algunas de la tendencias de los años previos, tal y como se analiza en el último Informe Sectorial Alimarket.
Así, a mediados de año, el sacrificio ya había vuelto a niveles de 2019 -y se esperaba crecer durante el resto del año- y las exportaciones iban viento en popa, con incrementos por encima del 30%, no solo sobre 2020 -cuando las ventas al exterior estuvieron muy limitadas-, sino sobre los datos de 2019. De este modo, las ventas al exterior se han convertido en el verdadero motor del sector de la carne de ovino. En este sentido, destaca la consolidación de los mercados árabes, donde el producto español se ha ganado un importante prestigio, y, además, España se ha convertido en el primer proveedor de carne de cordero de la UE, tras el abandono de la Unión por parte de Reino Unido. De cara al futuro, la interprofesional del sector, Interovic, confía en abrir en los próximos años nuevos mercados que sean “grandes consumidores de carne de ovino”, como todo el arco asiático (con China a la cabeza), o cruzar el Atlántico hacia Canadá y Estados Unidos, aunque reconoce que estos últimos son destinos más complicados. La activa labor comercial de algunas de las principales empresas del sector, como Murgaca o Moralejo Selección, están siendo claves para este avance en el exterior.
Mientras, dentro de España, el consumo en el hogar volvió a su tendencia negativa -tras el circunstancial aumento del 7% en 2020- y se ha situado en niveles algo más bajos que en época pre-Covid. No obstante, aunque no hay datos sectoriales, las empresas avanzan que el consumo en Horeca ha compensado buena parte del descenso en el hogar.
El canal retail se refuerza
Lo que sí se ha mantenido tras la pandemia es la consolidación del canal retail (súpers, hípers y tiendas descuento), como principal canal de compra de la carne de cordero, en detrimento de las carnicerías y tiendas tradicionales. Por ello, las principales empresas del sector están reforzando sus formatos de libre servicio y adaptando los nuevos cortes. Un ejemplo ha sido la cooperativa Covap, que ha incorporado una línea de carnes envasadas para retail, con la marca 'Carnes Covap'. La gama de ovino está compuesta inicialmente por chuletas, chuletas de pierna y carrillón en cordero, y está disponible en varias cadenas de supermercados, además de en sus establecimientos propios (una veintena) y en su tienda online.
Los fondos Next Generation también llegarán al sector
Al igual que otros sectores productivos, el del ovino también aspira a captar parte de los fondos de recuperación de la UE, los llamados fondos Next Generation. Estas ayudas se canalizarán, en el caso de la industria cárnica, a través de un PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica), aunque su aprobación definitiva se ha retrasado hasta, por lo menos, los primeros meses de 2022.
En este contexto, varias empresas del sector, ya de por sí percibido como más sostenible que otras industrias cárnicas, están avanzando en algunas inversiones destinadas a reducir su huella ambiental, especialmente en materia de energía fotovoltaica. Mientras, desde la interprofesional se quiere respaldar estos esfuerzos y para ello se ha creado la marca ‘AWIS’ (Animal Welfare INTEROVIC Spain), que quiere amparar la carne y los productos derivados del ovino y caprino provenientes de animales criados según criterios de bienestar animal..
La subida de los precios y las importaciones, principales preocupaciones para la recta final del año
En octubre, las empresas consultadas por Alimarket eran bastante optimistas de cara a la campaña navideña, que sigue siendo la más importante del año. No obstante, mostraban cierta preocupación por los precios en origen -los más altos en los últimos cinco años- fruto de la caída de la cabaña ganadera durante la pandemia, que aún no se había recuperado del todo.
Este incremento de los precios podría favorecer, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, la llegada de cordero lechal de otros países europeos a precios más competitivos, ya que esta variedad es menos consumida en sus lugares de origen. No obstante, hasta octubre, las importaciones se situaban en niveles bajos, perjudicadas por los fuertes precios de los fletes, ya que la mayoría de la carne de cordero importada proviene de Sudamérica y Nueva Zelanda.
