La división de distribución de Grup Alimentari Guissona (CAG), conocida por sus tiendas 'BonÀrea', terminó el ejercicio 2021 con cerca de 540 establecimientos y una sala de venta conjunta bajo su haber de 96.498 m2, incluyendo supermercados y tiendas especializadas. En concreto, el negocio de supermercados incrementó su red hasta los 422 establecimientos, gracias a la apertura de 16 tiendas de nueva creación y a la ampliación de otras 20 unidades comerciales especializadas (algunas de ellas con cambio de local), dando continuidad a un proceso de trasvase interno dentro su red de tiendas, hacia la conversión de sus establecimientos especializados más pequeños en supermercados con un surtido mayor y un espacio de venta más amplio.

Así, su tejido de tiendas especializadas se ha ido paulatinamente reduciendo en los últimos años, al tiempo que ha ido engrosando su número de supermercados. Es por ello, que en 2021 su red de tiendas especializadas se contrajo en más de una veintena de tiendas, hasta las 110 actuales.

De manera inversa, en lo referente a su división de supermercados 'Super BonÀrea', la cadena ha aumentado en un 7,3% su planta comercial, hasta los 82.139 m2. Durante el pasado ejercicio, sus 16 nuevas aperturas se localizaron en Barcelona (Sant Feliu de Codines, La Pobla de Claramunt, Balsareny y una en Barcelona ciudad), Girona (Caldes de Malavella, Castelló d’Empúries y Vilobí d’Onyar), Tarragona (La Selva del Camp), Zaragoza (Calatayud y tres en Zaragoza ciudad), Teruel (Calamocha), Logroño capital y Madrid (Parla y Getafe). Por otra parte, también realizó una intensa labor en ampliaciones y reubicaciones de tiendas a locales más grandes.

Cabe destacar la reforma de la 'flagship' de 'BonÀrea' en Guissona (C/ dels Llacs, 1), coincidiendo con su 25º aniversario. El centro, el más grande de la cadena con casi 1.000 m2, ha sido reformado para ofrecer un mejor servicio, además de modernizar sus instalaciones, incluyendo mejoras para ser más eficientes energéticamente.

La firma BonÀrea está especializada en venta de alimentación con un proceso totalmente integrado, desde la producción ganadera, pasando por la elaboración y finalizando con la venta directa al consumidor, todo sin ningún intermediario y con la certificación “Directo del campo” de AENOR. "Este modelo productivo, basado en la economía circular, permite simplificar procesos y eliminar intermediarios, reducir gastos y ser muy eficientes, con el objetivo final de poder ofrecer productos al mejor precio del mercado y de la máxima calidad", destacan desde la empresa.

Por esta división, BonÀrea Corporación facturó 955 M€ en 2020 (735 M procedieron de las ventas de supermercados), mientras que los ingresos consolidados del grupo se situaron en 1.984 M (+3,3%).