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Pedro Fernández Panizo (Florette): "La transformación digital precisa de un cambio cultural"

Pedro Fernández Panizo (Florette): La transformación digital precisa de un cambio cultural

Hablar de transformación digital en el sector agroalimentario es más que poner el foco en el uso de nuevas tecnologías. Pedro Fernández Panizo, director financiero y de transformación digital de Florette, comparte el papel que desempeña la transformación digital dentro de la estrategia de su compañía, cuya transición está propiciando nuevas formas de trabajar y conocimientos en las personas, lo que permite ganar en eficiencia y a encontrar nuevas oportunidades de negocio y servicios.

Alimarket: ¿Qué papel desempeña la transformación digital dentro de la estrategia de Florette?

Pedro Fernández: En Florette el objetivo es integrar la tecnología en todas las áreas de la organización porque esto nos ayuda a ganar en agilidad, eficiencia y flexibilidad para cambiar las formas de hacer y, por supuesto, porque afecta a aspectos importantes en nuestros ejes estratégicos como son la sostenibilidad y la innovación. Para tal finalidad contamos con numerosos proyectos en curso con dos enfoques principales. Por una parte, el tratamiento del dato mediante el análisis para tratar de obtener modelos predictivos o también modelos estadísticos. Por otra parte, tenemos gran cantidad de proyectos que versan sobre la digitalización y automatización de procesos. Todos ellos nos ayudan a reducir la incertidumbre y a aportar más confianza y seguridad en la toma de decisiones. La aplicación práctica de las nuevas tecnologías nos resulta fundamental para seguir avanzando también en la innovación de productos.

A: ¿Cuándo se empieza a obtener resultados en los procesos de transformación digital?

P.F: La respuesta es complicada. Si bien es cierto que la transformación digital lleva aparejada el uso de la tecnología, también precisa de un cambio cultural que propicie nuevas formas de trabajar y nuevos conocimientos en las personas, permitiendo ser más eficientes y ayudando a encontrar nuevas oportunidades de negocio y/o servicios. Sabemos que la obtención de los resultados en el proceso de transformación dependerá de la apropiación de este cambio cultural y formativo en el uso de las tecnologías por parte de las personas. Si, por ejemplo, hablamos de sustituir una tarea manual sencilla por el uso de una herramienta informática, la velocidad puede ser bastante rápida. Sin embargo, si los cambios implican nuevas formas de entender los procesos, nuevas formas de relacionarse o, en última instancia, nuevas formas de pensar, los resultados tardan más. Por lo que podemos decir que hay procesos rápidos, de uno o do meses, y otros que pueden llevar años.

A: Parece que hablar de transformación digital equivale a hablar de importantes inversiones. ¿Es fundamental ser una empresa con suficientes recursos para participar en estos procesos?

P.F: La digitalización está avanzando a gran velocidad hacia otro concepto diferente, más amplio y complejo que es la transformación digital. Hay que estar preparados para seguir caminando hacia ella. Como en todo, es probable que una empresa que cuente con más recursos pueda recorrer el camino de manera más rápida, pero no tiene por qué ser así. Tenemos muchos ejemplos de startups que avanzan a una velocidad vertiginosa. El factor humano, las formas de relacionarse entre las personas, la adaptabilidad y la agilidad, entre otros son elementos que tienen un gran impacto en la transformación digital. Incluso diría que por encima del meramente económico. Además, es algo cada vez más común trabajar mediante proyectos colaborativos con otras empresas, centros tecnológicos y empresas TIC que nos permitan dar el empuje necesario a la transformación digital, ya que, al final, todos tenemos unos recursos limitados. Como ejemplos colaborativos, Florette participa junto a otras 23 instituciones como el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el proyecto AgrarIA, cuyo objetivo es investigar el uso de la inteligencia artificial y su aplicación a tres industrias estratégicas de la cadena agroalimentaria: producción, transformación y distribución. Otro ejemplo es nuestra participación en el proyecto IAFood, con el que buscamos, a través de la integración de automatización y la gestión inteligente de la información, facilitar la producción eficiente en el sector, la reducción de costes y la minimización de desperdicios.

El momento actual que estamos viviendo es muy complejo, pero de aquí a 10 años el esfuerzo habrá merecido la pena porque las ventajas son muchas: el conocimiento basado en datos, las nuevas formas de trabajar (cultural y organizativamente) que permiten desarrollar al máximo el talento y potencial de los equipos, la agilidad en la toma de decisiones y, como consecuencia, la satisfacción del cliente y el desarrollo del negocio.

A: ¿Cuáles serían los principales retos de la digitalización de datos dentro de la compañía?

P.F: Llevamos años desarrollando mejoras tecnológicas, automatizaciones y herramientas de digitalización tanto en nuestros campos de cultivo como en nuestros centros de producción. El reto siempre está en identificar, captar, monitorizar e interpretar los datos clave que las personas necesitan para tomar decisiones en su día a día, y que el negocio tenga a su disposición la información que necesita para adoptar las decisiones más adecuadas de la manera más ágil y eficiente posible. Algunos ejemplos de este proceso de transformación digital en la organización serían el uso de tablets tanto por parte de nuestros agricultores como de nuestros técnicos de producción. Con esto pueden introducir y acceder a todos los datos de manera inmediata y tomar decisiones de forma ágil durante todo el proceso. El beneficio más destacado es la calidad de producto que se consigue, pero hay otros importantes como eliminar facturas en papel y su posterior aprobación, permitiendo la contabilización a través de flujos digitales, el control y digitalización de gastos de viaje profesionales con OCR o el desarrollo de soluciones de digitalización de las herramientas Lean Manufacturing.

Otro aspecto relevante referente a las nuevas tecnologías reside en investigar nuevos modelos predictivos mediante el empleo de, por ejemplo, Inteligencia Artificial. Los análisis descriptivos predictivos de lo que puede ocurrir en el futuro reducen la incertidumbre y permiten tomar mejores decisiones en procesos como los nuestros.


A: ¿Aplicáis tecnología deep tech en vuestros proyectos? De las actuales tecnologías deep tech, ¿cuáles son las más disruptivas en vuestro sector?

P.F: Estas tecnologías requieren gran inversión y tiempo de desarrollo y adaptación, siendo complicado ponerlas en marcha, pero estamos iniciando proyectos piloto en la medida de lo posible. Sobre todo, las grandes posibilidades que nos ofrece el uso de la Inteligencia Artificial, dado que sus posibilidades son enormes.

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