A lo largo del ejercicio 2022, la recesión se apoderó del sector tecnológico, y el segmento foodtech no fue una excepción en el grueso de los mercados internacionales. A nivel global, las grandes rondas de inversión fueron desapareciendo de los titulares de forma progresiva, hasta ser las excepciones durante el último trimestre del año, y finalmente empezamos a entender que 2022 sería recordado también como el año de los despidos. Esta realidad ha golpeado con fuerza al mercado alemán, que atendiendo a los datos publicados por el portal especializado 'Sifted', fue el segundo país de Europa donde más cayó la financiación en compañías tecnológicas, con un retroceso del 43% respecto a 2021, sólo superado por Países Bajos, que experimentó un retroceso del 54%.
Pero sin duda uno de los segmentos tecnológicos que más vieron recortado el apoyo de los inversores en Alemania fue el foodtech, que perdió casi el 90% de las inversiones registradas un año atrás, para pasar de los 2.700 M€ de 2021 a los actuales 340 M€, cediendo exactamente un 87%, según los datos que facilita la consultora francesa DigitalFoodLab. La caída de la inversión también se vio agudizada durante la segunda parte del año, cuando sólo se invirtieron 100 M€, frente a los 240 M€ del primer semestre.
Esta nueva coyuntura responde a unos patrones comunes a nivel global, según confirma el análisis de DigitalFoodLab, que destaca la notable disminución de grandes operaciones de financiación en el ecosistema foodtech alemán, apuntando a dos únicas operaciones relevantes durante 2022, superando los 50 M€: las firmadas por Choco, una aplicación para conectar a los propietarios de restaurantes y sus proveedores (que el pasado mes de enero se hacía con la española Katoo, para convertirse en la plataforma líder de gestión de pedidos a proveedores en nuestro país); y Koro, una portal B2C centrada en la venta de alimentos vegetales y envases grandes (también con presencia en España a partir de su portal online). A partir de ahí, el resto de operaciones de financiación fueron "relativamente pequeñas", según se afirma.
Por otro lado, la consultora francesa también destaca que en 2021 más del 95% de la financiación se dirigió a tres startups: Gorillas (varias rondas), propiedad de Getir desde el pasado mes de diciembre, Flink, una startup de q-commerce (750 M€), e Infarm (200 M€). En línea con lo comentado anteriormente, este tipo de rondas ha desaparecido del mercado, marcando una gran diferencia entre los resultados de 2022 y el anterior.
Los emprendedores alemanes cuentan con una potente red de 5 aceleradoras e incubadoras dedicadas a foodtech, que se encuentran entre las mejores a nivel mundial, especialmente en el área de alternativas a la carne. Las tres incubadoras son Proveg, centrada en la nueva industria cárnica; FoodTech Campus, que ofrece mentores, espacios y redes; y Atlantic Food Labs, que es una lanzadera para startups del ámbito de la nutrición y la salud. Las dos aceleradoras son Startplatz, situada en Düsseldorf (la única fuera de Berlín), y Foodstarter Edeka, según los datos aportado por el Icex. Actualmente Berlín es el hub de foodtech dentro de Alemania. La capital alemana alberga más de la mitad de las nuevas startups foodtech alemanas y más del 90% de las inversiones se realizan en startups con sede en Berlín.
En 2022, sin embargo, tras muchos años siendo uno de los países a la cabeza de la inversión en Europa y creando grandes corporaciones como HelloFresh y Delivery Hero, la nueva coyuntura económica ha llevado al país a firmar su cuarto peor año en materia de inversiones en la última década.
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