La industria de alimentación y bebidas cerró 2022 con una producción superior a los 181.000 M€, superior en un 17,3% a la del ejercicio anterior. Pero una vez deflactado, el crecimiento quedó en un 1,5%, bordeando los 145.000 M€, el dato más bajo desde 2008 si exceptuamos 2020, el año de la pandemia. Los datos proceden el Informe Económico de Fiab, presentado en el Ministerio de Agricultura por el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, y la directora de Finanzas y Estudios Económicos de FIAB, Karina Pereira.

Un descenso en la producción que la industria achaca en buena medida a la inflación de costes que padece el sector, resultado de una combinación de factores que incluye los desajustes en el comercio internacional originados por la pandemia, la guerra de Ucrania, la huelga de transportes y los descensos en la producción por causas climatológicas tanto en España como a escala internacional, que se ha traducido en un encarecimiento de todos los insumos que emplea la industria: materias primas alimentarias, energéticas, plástico, cartón, fertilizantes...

La desaceleración se produjo tanto en el mercado interno, con una caída del consumo doméstico del 1,1% (dato correspondiente a los once primeros meses del año) como en los internacionales. La exportación de la industria (sin incluir los datos de frutas y verduras no transformadas) ascendió a 41.643 M€, superior en un 9% al del ejercicio anterior pero acompañado de una caída en volumen del 7,2%. Además ha habido un deterioro del 20% en el saldo comercial, que se mantiene en positivo en los 10.000 M€.

Desde Fiab entienden que se trata de una situación meramente coyuntural. "Crecemos en todos los países excepto China e Italia", asegura García de Quevedo. En el caso del país asiático, buena parte del descenso corresponde a carne de porcino, después de que China superase sus problemas con la peste porcina, si bien Fernando Miranda asegura que la industria española "ha diversificado los destinos para sus exportaciones, abriendo mercados alternativos como Indonesia o Filipinas".

García de Quevedo y Miranda han mostrado su seguridad en que la cadena alimentaria bajará los precios de sus productos cuando sus costes se normalicen, con el decalaje que imponen los stocks de insumos ya comprados. Entre los factores que pueden presionar al alza a los precios, el secretario de agricultura destaca la sequía, que puede afectar la producción española de aceite, fruta de verano o cítricos.

Esperando al PERTE

El director general de Fiab recordó que “es urgente la resolución de las convocatorias del PERTE agroalimentario para permitir dotar a esas pequeñas y medianas empresas de los recursos necesarios para adoptar las inversiones necesarias en innovación y mejorar así su competitividad”, un asunto sobre el que Fernando Miranda aseguró que se están valorando las solicitudes de la primera convocatoria, que espera que puedan resolverse "pronto".