El grupo de distribución mallorquín ha reducido su red de franquicias dentro de un proceso de reorganización para optimizar su negocio. Dentro de esta estrategia, la compañía está asumiendo la gestión directa de algunas de sus tiendas franquiciadas buscando una mayor rentabilidad. Esto, unido al vaivén de aperturas y cierres, provocó que la cadena contrajera su sala de venta el pasado año, a pesar de lo cual Moyà Saus mantiene su hegemonía como líder del mercado de la franquicia en Baleares.