La cooperativa Nature Pistachio ha puesto en marcha una planta de procesado de pistachos en Corral de Almaguer, en la provincia de Toledo.
Se trata de una instalación de 3.000 m2, que gestionará inicialmente 750 t de pistacho en seco, pero que cuenta con una capacidad de ampliación de hasta 1.500 t de producto. Al mismo, tempo será capaz de gestionar 700 ha, con una previsión de ampliación para manejar hasta 1.000 ha que van a gestionar sus 124 socios.
Esta cooperativa manchega, constituida en 2023, ha logrado consolidar una inversión que superará los 4 M€.
La nueva instalación, que ha sido dirigida y proyectada por Solagro Ingeniería, arranca con un trabajador fijo y entre 10 y 12 empleados en campaña este año. Además, se prevé que, según continúe el año, se sumen dos o tres trabajadores fijos, y que la plantilla aumente conforme crezca la producción.
Este proyecto se ha enfocado a cumplir con los más altos estándares de calidad, con el objetivo de obtener la certificación IFS. Solagro ha dirigido tanto la concepción estratégica de su Plan Director, la dirección integrada de ingeniería que integra maquinaria, instalaciones y obras, como su dirección de ejecución de la obra, así como la gestión de premios y ayuda Focal con consecución del 40% de ayuda; aplicando soluciones que han permitido reducir significativamente los costes iniciales de inversión, según han comunicado. Una de las claves del proyecto ha sido la reutilización inteligente de estructuras existentes, como una nave de hormigón de 681 m², a la que se ha añadido una nueva edificación de más de 2.100 m², un módulo de recepción de 180 m² con oficinas y espacios técnicos, así como un porche cubierto para operaciones logísticas.
En cuanto a innovación tecnológica, la planta incorpora un sistema automático de control de temperatura, adaptado para secado tanto continuo como estático, lo que permite procesar distintas variedades de pistacho. Además, la segunda fase de la planta contemplará la incorporación de una mega clasificadora óptica multifuncional capaz de distinguir el pistacho por color, tamaño, estado de apertura o manchado, elevando los estándares de clasificación, "un equipamiento clave para responder con rapidez y precisión a la demanda del mercado, incrementando la competitividad del producto en los canales de mayor valor".
Castilla-La Mancha se ha consolidado en los últimos años como referente nacional en el cultivo del pistacho, superando ya las 65.000 ha. Este auge ha impulsado la necesidad de fortalecer la industria transformadora, generando nuevas oportunidades de empleo y valor añadido para los agricultores locales. Actualmente, existen 62 industrias de pistacho en la región, con 13 nuevos proyectos en marcha de Solagro Ingeniería, por un importe de más de 20 M€ de inversión. Estas cifras reflejan la apuesta decidida por la transformación y comercialización del pistacho, con una previsión de recoger 10.000 t este año, en la región.







