González Byass ha anunciado un plan de reestructuración, que implica tanto la reorganización de sus sociedades en España, como un “procedimiento de despidos colectivos” y la venta de activos "no estratégicos", todo ello como respuesta “a la necesidad de adaptar la estructura de la compañía a la actual realidad del mercado y asegurar su competitividad a largo plazo”.
Esta situación, explica el grupo vinícola y licorero, deriva de la situación de estos dos sectores en los últimos años, los cuales se han visto afectados “por factores económicos y productivos, entre los que se encuentran la caída de su consumo en España, la crisis del brandy en Filipinas -siendo este uno de los principales mercados de la compañía-, los tipos de interés de la deuda y el impacto de las políticas arancelarias en la comercialización exterior de González Byass en algunos mercados, entre otras”.
Ante esta situación, González Byass “ha identificado la necesidad de ajustar sus modelos operativos y organizativos de forma que le permitan adaptarse a las nuevas perspectivas del mercado y mejorar su eficiencia”. Una reestructuración que será abordada a través de procedimientos de despidos colectivos, buscando “que el número de salidas sea el menor posible”, junto con la implementación de un “plan de acción centrado en la contención de gastos, la optimización del portfolio de productos, la mejora de procesos operativos y la venta de activos no estratégicos”.
De momento, no se han ofrecido más detalles de este plan, con el que González Byass espera focalizarse en las "marcas prioritarias y en nuevas líneas comerciales" y avanzar en el camino de la "rentabilidad sostenible". Precisamente, en este sentido, hace unos meses anunciaba la suscripción de un préstamo sindicado sostenible por un importe de 86 M€, liderado por BBVA y Caixabank.
En el TOP10 tanto en vinos como en licores
El grupo no ha publicado aún las cifras de su último ejercicio consolidado, cerrado en agosto de 2024. En el ejercicio concluido un año antes, para el cual reportaba un total de 926 trabajadores en plantilla, su cifra neta de negocio se situaba en 239,85 M€, ligeramente por debajo de los 240,44 M del precedente; con un resultado neto de 7 M€ (12,7 M un año antes) y de explotación de 12,8 M (16,07 M en 2022). El ebitda, por su parte, experimentaba una reducción del 11%, hasta los 25,1 M€. En cuanto a las exportaciones, se situaban en 170,4 M€ en 2023 (-1,4%), con presencia en más de un centenar de países, incluyendo distribuidoras propias en México, Reino Unido, EE.UU. e Iberia.
La facturación de González Byass se reparte en un 55% por su actividad en el mercado vinícola y un 45% por bebidas espirituosas, en ambos sectores con un posicionamiento destacado, entre los 10 primeros operadores nacionales, según datos de los correspondientes Informes sectoriales publicados por Alimarket.
El conglomerado empresarial del grupo se compone de dos centros bodegueros en Jerez de la Frontera, explotados por la filial González Byass Jerez -y donde se ubica también su Sherry Hotel Tío Pepe-; la bodega para cavas y vinos del Penedès Vilarnau, en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona); la elaboradora de Vinos de la Tierra de Castilla, en Otero (Toledo), denominada Finca Constancia; Bodegas Beronia, en Ollauri (La Rioja); Viñas del Vero, en Barbastro (Huesca), para vinos de Somontano; Beronia Rueda y Dominio Fournier, en Berlanga de Roa (Burgos), para vinos con DO Rueda y DO Ribera del Duero, respectivamente; Finca Moncla, bodega de tintos de la Tierra de Cádiz, en Arcos de la Frontera; y Pazos de Lusco, en Salvatierra do Miño (Pontevedra), elaboradora de vinos con DO Rías Baixas. Esta estructura se completa, para su negocio alcoholero, con instalaciones en Tomelloso (Ciudad Real) y Chinchón (Madrid); y fuera de nuestro país,bodegas en Chile (Viñedos Orgánicos Veramonte y Neyen) y en México (Casa Pedro Domecq). Además tiene una participación del 50% en Bodega Las Copas (el otro 50% está en manos del Grupo Emperador, para la elaboración de brandy.
No obstante, según ha comunicado González Byass, su objetivo es redimensionar su estructura empresarial, integrando los activos en dos sociedades, González Byass Servicios Corporativos y González Byass Distribución. Según los datos más recientes disponibles en el registro mercantil, la primera de éstas tenía, al cierre del ejercicio 2023, 118 trabajadores y facturó ese año 14,79 M€. Su objeto social es la prestación de servicios de asesoramiento centralizado de administración, contabilidad, informática, legal, fiscal, de recursos humanos, de marketing, de compras y logística a las empresas del Grupo González Byass al que pertenece. En cuanto a González Byass Distribución, dedicada al comercio al por mayor de bebidas, ese mismo año sumaba 80 trabajadores y 51,23 M€ de facturación.
