La filial de Grupo Eroski, Caprabo, puso de largo ayer mismo su proyecto de franquicias con la apertura de un primer centro en Pineda de Mar (Barcelona). Tal y como ya explicó el pasado mes de septiembre su actual director general, Alberto Ojinaga, se trata de la primera apuesta de la compañía por este modelo de negocio y para ello ha utilizado una de sus tiendas propias. El establecimiento dispone de 440 m2 y cinco personas en plantilla. Con esta apertura se inicia así un modelo de negocio que se tratará de implementar en establecimientos comerciales de entre 300 y 500 m2, pero que mantienen la imagen de marca y modelo de Caprabo. Se vuelve así a recuperar un concepto comercial que ya no trabajaba la empresa y que significa la oportunidad de desarrollo de tiendas más pequeñas, llegando de hecho a poblaciones también de menores dimensiones. En un principio, este modelo de negocio se desarrollará únicamente en Cataluña habiendo estimado instalar unas 100 tiendas en los próximos cinco años. Este departamento se encuentra bajo la dirección de Manel Cumplido.

El modelo de negocio de Caprabo ha experimentado en el último año una progresión del 1% en lo que al número de clientes se refiere, lo cual se traduce en un incremento de unos 3.000 compradores nuevos al día, ya que las visitas diarias a un centro Caparabo se cifran en 300.000 personas.