Según un estudio del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), publicado en La Semana Vitivinícola, el 60% de los turistas extranjeros que viajan a España toma vino durante su visita, lo que muestra el potencial del enoturismo para diversificar el modelo turístico español y potenciar las ventas de este producto. Esta cifra significa que 16,5 M de turistas extranjeros beben vino al menos una vez durante sus vacaciones y que de ellos un 39% toma vino español todos los días de su estancia.

El estudio refleja que holandeses y belgas se decantan por caldos que ya conocen, mientras que estadounidenses y suizos son más decididos a la hora de consumir vinos nuevos y los británicos y norteamericanos son los más proclives a comprar producto a buen precio. El tinto es el preferido de los turistas extranjeros, consumido por el 83%, frente a un 44% que prefiere los caldos blancos, un 28% que se decanta por los rosados y un 17% que lo hace por el cava, aunque los belgas muestran especial interés por este último.

La mayor parte de los turistas que consumen vino, el 71%, lo hacen en restaurantes, frente al 35% que lo toma en el hotel y el 29%, en bares de tapas, una opción que está "cada vez más de moda dentro y fuera de España y que es un buen escaparate para la promoción de vinos españoles", según precisó Rafael Del Rey.

De los que pidieron una botella de vino en un restaurante, el 31% pagó por ella menos de 15 €; el 23% gastó entre 15 y 20 €; el 22% de los turistas no recuerda el precio; el 18% no lo sabe porque estaba incluido en el menú y el 6% abonó por la botella más de 30 €.

Según este informe, dos de cada diez turistas compraron vino durante su visita a España (con los estadounidenses a la cabeza), lo que generó una facturación de 221,6 M€. De la experiencia de compra en España en comparación con la de otros países, el estudio refleja que los turistas encuestados destacaron tres aspectos: la amabilidad de los empleados, los precios y la variedad de los vinos.

Muy pocos recuerdan marcas

No obstante, Rafael del Rey, ha explicado durante la presentación del informe que sólo un 24% de los entrevistados pudo mencionar alguna marca de vino español. "Rioja" fue la respuesta más frecuente entre los entrevistados, aunque no se sea una marca comercial, lo que, para Del Rey, se debe a la "gran confusión que hay entre marcas y DO". Los que mencionaron marcas, recordaron principalmente "Sangre de Toro", "Marqués de Cáceres" (los británicos), "Marqués de Riscal" (holandeses y norteamericanos) y "Vega Sicilia" (holandeses).

Del Rey ha señalado que estos datos demuestran cómo el turismo puede servir para mejorar la imagen de los vinos españoles en el exterior e incrementar sus ventas, aunque ha precisado que muchos de estos turistas se quejan de que luego no saben dónde comprar en su país de origen los vinos que prueban en España. Según el director del OEMV, esto se debe a que las marcas españolas “no siempre diseñan las estrategias de marketing adecuadas para sacar partido al filón del enoturismo en España”.