Las exportaciones de la industria de materiales de construcción alcanzaron los 16.081 M€ durante 2012, lo que supuso un crecimiento del 4,4% sobre el año anterior. Así, el ritmo de avance de las ventas al exterior está experimentando cierta desaceleración, después de que hubiera subido un 8,4% en 2011 y nada menos que un 14,7% durante 2010 . Así, las exportaciones representarían ya alrededor del 23% de la facturación total del sector, situada en unos 70.000 M€ anuales, lo que da idea de la relevancia que han cobrado los mercados internacionales. En nuestro pujante sector exterior, único vector de crecimiento de la maltrecha economía española, la industria de materiales de construcción supone ya un 7,5% de las exportaciones totales .

La gran capacidad instalada del sector y la atonía de la demanda interna están impulsando a los fabricantes españoles a poner rumbo a cualquier mercado que pueda adquirir sus productos. A los destinos tradicionales de la Unión Europea, que suponen un 54% de las exportaciones españolas , con países como Francia, Alemania, Italia y Reino Unido casi siempre a la cabeza, están sucediendo ahora los clientes de las regiones emergentes como América Latina, Asia y el norte de África . Estos países, donde operan cada vez las grandes constructoras españolas, están modernizando sus infraestructuras y desarrollando su mercado residencial para las nuevas clases medias.

En este contexto, resulta muy significativa también la cada vez mayor presencia directa de la industria española en el resto del mundo. En los últimos meses, algunos grupos, como Alucoil, Cortizo, Extol, Texsa, Danosa, Reverté, Molins o Cosentino, han apostado por la implantación industrial directa . Mientras, compañías, como Orona, Tudela Veguín, Ormazabal o Fluidra, han preferido la compra de empresas para establecerse en los mercados exteriores. Por último, tras la devaluación interna que está acometiendo España, grupos multinacionales como Otis han elegido nuestro país para fabricar productos destinados al mercado mundial .