El Tribunal Supremo ha ratificado la anulación del ERE de extinción de 38 contratos que aplicó la fabricante aragonesa Curbimetal en 2012 porque la empresa ocultó al comité, en la negociación del despido colectivo, que había llevado a cabo operaciones de compraventa en negro. Como avanza El País , esta circunstancia "impidió una verdadera negociación y comporta el incumplimiento de la exigencia legal de negociar de buena fe". La resolución confirma la nulidad del ERE dictada en diciembre del 2012 por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) y desestima así el recurso presentado por Curbimetal. Además, el alto tribunal ha informado a la Agencia Tributaria de la 'caja b' de dicha empresa. ubicada en Alagón e inmersa en un concurso de acreedores desde octubre del 2012.
Curbimetal, que se encuentra en concurso de acreedores desde finales de 2012 , está especializada en la fabricación de perfiles metálicos para la construcción y forma grupo con Curbiperfil , dedicado a la misma actividad y en concurso en las misma fechas debido a la "la bajada de actividad de la empresa y a la falta de liquidez". A pesar del concurso Curbimetal m antiene actividad con 20 empleados , aunque ahora deberá readmitir a los 38 empleados despedidos en 2012 tras la sentencia del Supremo.
Curbimetal acumulaba una deuda de 10,59 M€ en 2011, con más de 7,48 M€ contraídos con entidades financieras. Sus activos ascendían entonces a 14,56 M€ y sumaba tres años consecutivos de pérdidas (-1,32 M€ en 2011). En 2011 facturó 12,88 M€, muy lejos de los más de 23 M€ que anualmente ingresaba antes de la crisis. Por su parte, Curbiperfil presentaba al cierre de 2011 un agujero patrimonial de 1,53 M€, acumulaba tres años de pérdidas (-1,86 M€ en 2011) y sus ventas alcanzaron entonces los 3,70 M€.
