Ubicada en los jardines de la antigua Fábrica de Tabacos de Alicante, una inmensa cigarra de 250 m2 (25 m de longitud por 10 m de ancho) hace las veces de bar y quiosco-restaurante dentro de la zona exterior de 800 m del espacio cultural Las Cigarreras de la ciudad . El innovador proyecto lo ha desarrollado Tomás Amat Estudio de Arquitectura, Pablo Belda + Tomás Amat tras el encargo de la administración para dotar al complejo de un espacio con servicios de forma permanente.

La construcción, que ha sido concebida para la ciudad y para crear un nuevo espacio de encuentro y de comunicación en la zona, se ha completado con aportación de múltiples firmas e instituciones y alude a la antigua denominación del espacio ligándola al lugar, a la naturaleza y a su uso actual. El esquema base consiste en una estructura metálica que se aprecia perfectamente en la simulación de las branquias. Para cubrir “la cabeza” del animal Tomás Amat y Pablo Belda han elegido el tecno-material 'Corian' en color 'Glacier White' que, trabajado por termoformado y tecnología CNC, se adapta perfectamente y ofrece posibilidades casi infinitas de jugar con la luz y sus colores. Es en esta zona de 75 m2 donde se encuentra el área técnica del edificio: cocina y almacén, barra y cámaras de producto frío y área de atención al público. El centro de la instalación refleja el cuerpo de La Cigarra, dónde se ha proyectado un espacio destinado a sala y espacios de invierno de 65 m2. Por último, la "cola" del animal es una gran pieza de vareta de madera diseñada por los arquitectos y construida por el artista Manolo García de 45 m, que nos acerca al área geográfica en el que la cigarra habita.