La multinacional gallega Cortizo acaba de inaugurar una n ueva fábrica en la localidad francesa de Chemillé . La planta, que se convierte en el noveno centro productivo del grupo, cuenta con una superficie cubierta de 16.000 m2 sobre una parcela de 50.000 m2, y estará dedicada a la elaboración de perfiles de aluminio para usos industriales . La firma ha invertido 18 M€ en la puesta en marcha de este centro que dará empleo a 80 personas. La planta cuenta con una prensa de extrusión de 2,5 t de potencia, totalmente automatizada, capaz de producir hasta 12.000 t/año de perfiles de aluminio a partir de tocho de 203 milímetros de diámetro, y una planta de lacado vertical dotada de la tecnología más avanzada, con capacidad para el tratamiento superficial de 1.000 toneladas mensuales de perfiles de aluminio.

Paralelamente, la multinacional gallega también ha puesto en marcha en Chemillé una planta de más 1.250 m2 destinada al tratamiento y gestión de residuos de aluminio . Esta nave, ubicada en una parcela próxima al nuevo centro productivo, está integrada en la red Cortizo Recycling , una división de la compañía destinada a la conversión de los sobrantes de aluminio en materia prima para la fabricación de perfiles. El de Chemillé es el quinto centro de este tipo, tras los ubicados en Zaragoza, Manzanares (Ciudad Real), Granadilla de Abona (Canarias) y Rio Maior (Portugal). Cortizo consolidó ventas de 338 M€ en 2014 , y el 72% de sus ingresos proceden ya de mercados exteriores, siendo Alemania, Francia y Reino Unido sus principales destinos. Además de en Chemillé el grupo dispone de plantas en Padrón (A Coruña), Mieres (Asturias), Manzanares (Ciudad Real), Granadilla de Abona (Tenerife), Polonia y Eslovaquia.