El grupo vizcaíno de construcción y mantenimiento de plantas eólicas y fotovoltaicas GES, encabezado por Global Energy Services Siemsa, ha conseguido dejar atrás el concurso de acreedores en que entró el pasado año e inicia una nueva etapa. GES presentó concurso voluntario a finales de 2016 afectado por una caída de la actividad y graves problemas de liquidez por su abultada deuda. Posteriormente, el grupo ejecutó un expediente de regulación de empleo que afectó en gran parte a la actividad de mantenimiento, debido a la perdida de contratos clave en España. El ERE afectó finalmente a 149 trabajadores -frente a los 434 despidos previstos inicialmente- y se complementó con un expediente temporal de un año para otros 208 empleados.

GES contará en este nueva etapa con una plantilla de 1.000 trabajadores y presencia estable en 15 países. La multinacional ha acometido durante los últimos meses una "reestructuración necesaria para encarar su futuro con todas las garantías". El grupo se ha capitalizado en 225 M€, con una línea de liquidez de 30 M y dispone de 50 M€ más en avales para proyectos. GES ha mantenido actividad durante estos meses y concluido todos los proyectos que estaban en ejecución a la entrada en el concurso. Además, en los últimos meses se ha adjudicado 300MW en proyectos renovables en México, a lo que hay que añadir 900MW en mantenimiento, lo que supone un incremento de más del doble de los megavatios mantenidos hasta el momento en el país. Igualmente, tiene proyectos contratados en Egipto, Francia, Alemania o Chile cuya ejecución comenzará en las próximas semanas. La firma prevé poder relanzar su actividad en la segunda mitad del año.

El grupo vendió en noviembre la matriz y varias de las filiales del grupo en países estratégicos (México, Chile, Estados Unidos, Egipto, Marruecos y Jamaica) al grupo extremeño Cristian Lay , especializado en la fabricación y comercialización de artículos de bisutería y cosmética. GES estaba controlada hasta entonces por el fondo británico 3i. La operación, cerrada por un precio simbólico, incluía la aceptación de una quita de un 80% sobre la deuda de GES y el compromiso de solicitud de concurso por parte de la cabecera, que ahora acaba de dejar atrás. En 2015, Global Energy Services Siemsa obtuvo una facturación de 118,89 M, con pérdidas de 29 M. Por su parte, el grupo GES consolidó ventas de 313,92 M también en 2015 y un déficit de 22,49 M, con una plantilla entonces de 2.915 empleados. No obstante, el grupo se redujo notablemente a principios de 2016 tras la venta de su división de industria a principios de 2016 al grupo Ferrovial, operación que incluyó filiales tan emblemáticas como Siemsa Industria y Siemsa Control y Sistemas por un importe de 17 M. Ambas agregaron una facturación conjunta de 59 M en 2015. El objetivo entonces era centrarse únicamente en energías renovables.