Isolux y la concesionaria Roadis, el grupo de autopistas controlado por el fondo canadiense PSP, han llegado a un acuerdo con las autoridades locales para poner fin de manera amistosa al contrato de gestión de la autopista de Indiana (Estados Unidos) I-69 , que les fue adjudicada en 2014 y y que acumula fuertes retrasos en su construcción. Entre las condiciones del acuerdo se encuentra la obligación de compensar a los bonistas del proyecto por parte de los socios españoles con 12 M$. Otros 50 M$ se dedicarán a compensar a la Autoridad Financiera de Indiana (IFA), que será la encargada de pagar a los actuales bonistas del proyecto con los recursos que obtenga de una nueva emisión de deuda con la garantía del Estado.

En paralelo, Isolux, que se acogió a finales de marzo al preconcurso , está negociando la entrada de un inversor en Isolux EPC , que agrupa los contratos considerados viables, el principal negocio de la multinacional española. Fuentes conocedoras del proceso aseguran que una firma española "a medio camino entre el perfil industrial y el financiero" ha mostrado interés y está estudiando los activos de Isolux. Su entrada se produciría con la aportación de unos 200 M€, la asunción de deuda y de los avales necesarios para mantener activas las obras en marcha. En este sentido, Isolux prevé celebrar su junta de accionistas el próximo 4 de julio , en la que informará del cambio en los estatutos de la sociedad y del consejo para flexibilizarlos y adaptarlos a un hipotético nuevo accionariado. No obstante, de no producirse el desembarco del nuevo socio, Isolux se verá abocada a la situación concursal. Además, PwC, autoditora de las cuentas de Isolux, advierte que a fecha de 31 de diciembre de 2016, el grupo presentaba un fondo de maniobra negativo por valor de 677 M, un resultado consolidado negativo de más de 1.365 M -aunque incluye un resultado neto financiero consolidado de 1.603 M-, y un patrimonio consolidado neto negativo de 802 M. A su vez, la sociedad dominante del grupo, Grupo Isolux Corsán, también presentaba un patrimonio neto negativo de 396 M, lo que supone, según el artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital, que se encuentra en causa de disolución. Pese a estas circunstancias, el consejo actual confía en que el plan de viabilidad, presentado el pasado mayo, evitará la disolución de la empresa. El grupo Isolux Corsán cerró 2016 con una facturación de 758,41 M€, frente a los 2.189,20 M del año anterior.