El grupo constructor Copisa se ha desprendido finalmente de su división concesionaria, lo que le permite obtener una nueva inyección de liquidez que podría rondar los 100 M€. Así, el grupo catalán ha firmado con el fondo francés de inversión Mirova, filial de Natixis, la venta del 80% de Copisa Concesiones, filial que cuenta con participaciones en diversas infraestructuras. Así, dispone del 17,6% de la concesionaria de autopistas Cedinsa, el 15% de la línea 9 del Metro de Barcelona, el 65% de la prisión de Quatre Camins y el 24% de la Ciutat de la Justicia, entre otras.
En una primera fase, Mirova comprará el 60% de la filial concesionaria y posteriormente alcanzará el citado 80% mediante una ampliación de capital que asumirá el fondo galo. La operación está pendiente del visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Esta venta supondrá una inyección de liquidez para Copisa, que ya logró a principios de año un acuerdo con la banca acreedora para cancelar 275 M€ de deuda y otro acuerdo con el fondo de inversión Incus para recibir 20 M€.
El grupo Copisa, con sede central en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), facturó 300 M en 2017, con una plantilla de 1.300 empleados. Su cartera de obras se elevaba a unos 600 M€. Reparte su negocio al 50% entre los proyectos nacionales e internacionales. Además de la cabecera, especializada en construcción, cuenta con la filial instaladora Copisa Proyectos y Mantenimientos Industriales, la fabricante Hormigones y Bombeos Soluciones y las constructoras Estructuras Aragón, Conservación de Viales y Asfaltos (Viasfalt) y Natur System, entre otras.