Según datos de la Fundación Aquae, tan solo un 0,007% del agua total del planeta es potable y está a nuestro alcance. Su escasez cada vez es más palpable, así como su contaminación.
Ante este escenario, el consumo responsable y la buena gestión de los recursos cada vez son más necesarios, tanto por parte de las empresas, como en los propios hogares. Imponer medidas para un menor gasto de energía y agua en todos los ámbitos de la sociedad puede lograr un ahorro anual de recursos significativo y la principal vía para conseguirlo es la concienciación.
El 73% del agua de los hogares se consume en el baño
Cada persona consume, según el Instituto Nacional de Estadística, 136 litros de agua de media al día. De esos 136 litros, tan solo 1,5 de promedio son para beber, mientras que casi tres cuartas partes de la cantidad total consumida se utiliza en el baño (más específicamente, el 73% según el Ministerio para la Transición Ecológica de España).
El primer paso para la concienciación, es que la población conozca estos datos. Y no únicamente aquellos que atañen al consumo, sino cuántos recursos se pueden llegar a ahorrar con pequeños gestos y un consumo responsable. Hacer real la sostenibilidad.
Cómo ahorrar recursos en el baño
La tecnología y las continuas investigaciones en I+D por parte del sector del baño en materia de sostenibilidad han promovido que existan opciones para el equipamiento que contribuyen al ahorro de recursos. Desde sistemas de doble descarga ECO para inodoros, que posibilitan una descarga de agua aplicada a cada necesidad, a griferías y rociadores que, sin influir en el confort del usuario, limitan el consumo de agua a un máximo de litros por minuto independientemente de la presión. Las griferías termostáticas, por su parte, permiten ahorrar mayor cantidad de agua y energía que los monomandos de ducha. La temperatura deseada se alcanza mucho más rápido y esta se mantiene constante. La tecnología led para espejos y apliques también es un modo de ahorro, ya que consumen hasta un 80% menos de energía, producen la misma cantidad de luz y duran más.
Los baños ‘smart’ o inteligentes son una tendencia al alza como medio para la mejora de la calidad de vida. Sin embargo, la tecnología aplicada al equipamiento también puede contribuir a la sostenibilidad y un mejor gasto de los recursos, como en el caso, por ejemplo, de los secatoallas, cuyos programas ECO pueden detectar pérdidas de calor mediante sistemas de detección de ventana abierta.
El equipamiento de baño ECO favorece el estilo de vida sostenible. Sin embargo, es necesario un consumo responsable por parte de las personas en su día a día. Reducir el tiempo de ducha, reservar los baños para ocasiones especiales o reparar las fugas y goteos en la grifería o inodoros son pequeños grandes gestos para un más que significativo ahorro de recursos.
El auge del turismo ecosostenible
Un estudio publicado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) asegura que un tercio de los viajeros prefiere destinos turísticos sostenibles, y ocho de cada diez se hospedaría antes en alojamientos que velen por la eficiencia energética. Es, por tanto, responsabilidad de los hoteles y complejos vacacionales cumplir con estos requerimientos, no solo para satisfacer con las necesidades del usuario que busca compromiso con la ecología y el reciclaje más allá de su propio hogar, sino también para cumplir con la causa social y dotar de valor añadido a su oferta turística.
El ahorro de recursos en el baño planteado para el hogar con un equipamiento ECO es exponencial en el caso de hoteles y complejos vacacionales, a lo que se sumaría un importante ahorro económico devenido por ese menor gasto de los mismos. Comprometidos con la sostenibilidad y la defensa del medio ambiente, desde Noken lanzamos al mercado WaterForest, una gama de productos ECO con la que contribuir al ahorro de recursos en el baño como el agua y la energía; así como a reducir las emisiones de CO2.
