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Tilmon se acoge al preconcurso para ganar tiempo

Tilmon se acoge al preconcurso para ganar tiempo

La constructora madrileña Tilmon España, especializada en edificación residencial y terciaria, se ha acogido al artículo 5 bis de la Ley Concursal para tratar de ganar tiempo y evitar el concurso de acreedores, como avanza el diario El Confidencial. Como también ha confirmado a Alimarket Construcción el director general de Tilmon, Luis Jerez González, la compañía no pudo abonar el importe de los pagarés de la semana pasada y se vio obligada a acogerse al preconcurso de acreedores. "Estamos buscando soluciones para intentar llegar a acuerdos con el objetivo claro de perjudicar, lo menos posible dadas las circunstancias, tanto a nuestros proveedores y subcontratistas como a las propiedades", señala Jerez.

Tilmon es una de las cinco principales empresas madrileñas especializadas en el negocio de la edificación -al margen de los grandes grupos cotizados-, según el último informe de edificación de Alimarket Construcción. La constructora facturó 40 M€ en 2018 y cuenta con un centenar de empleados. También en 2018, Tilmon registró pérdidas de 1,82 M€, algo que no sucedía desde el año 2015, lo que obligó a que sus socios hicieran una aportación extraordinaria de 630.000 €.

A comienzos de 2019 Tilmon presentaba un pasivo que superaba los 20 M€, principalmente contraído con sus proveedores (65%). Casi la totalidad de esta deuda vencía el 31 de diciembre de 2019. El retraso en los pagos de algunos clientes, que le adeudaban más de 17 M€ al cierre de 2018 por obras en curso y terminadas, también podría haber contribuido a los actuales problemas de liquidez de la compañía madrileña. Tilmon contaba con una cartera de obra valorada en 70 M€ a finales de 2018 y el grueso de sus contratos se ubican en la Comunidad de Madrid.

El incremento de los costes y la escasez de mano de obra cualificada, riesgos para las constructoras

El caso de Tilmon no es un hecho aislado. En los últimos meses está aumentando el número de constructoras de tamaño medio que acaban en los juzgados, todas ellas con una fuerte implantación en el mercado madrileño. El incremento final de los costes, tras firmar contratos a precio cerrado con sus clientes, y la escasez de mano de obra cualificada, como viene denunciando desde hace tiempo el sector, son algunos factores que explicarían las dificultades que actualmente están atravesando varias constructoras con un importante volumen de negocio. 

Hace sólo unos días Sodelor, la segunda constructora murciana, pero con varias promociones en ejecución en Madrid, entraba en concurso y presentaba un ERE de extinción tras no poder llegar a un acuerdo con sus acreedores.

Hay que recordar que hace menos de seis meses, otra constructora madrileña especializada en el negocio de edificación, Oproler Obras y Proyectos, fue declarada en concurso de acreedores e iniciaba su liquidación. En las mismas fechas la también madrileña Teginser, integrada en el grupo Perteo, se acogía al concurso voluntario de acreedores ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con sus acreedores. Unas semanas antes, Trabis Edificación Avanzada, que hasta comienzos del pasado año pertenecía al grupo Baraka, también entraba en fallido.



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