La pesadilla de Ploder Uicesa puede que se quede sólo en una noche agitada. La constructora madrileña, declarada en concurso el uno de marzo, tras varios meses en preconcurso en los que negociaba un convenio con sus acreedores, alcanzó un mes más tarde un convenio anticipado con sus acreedores, que era aceptado a trámite por el Juzgado de lo Mercantil Número 9 de Madrid. En caso de que el juez de luz verde a este plan de pagos, Ploder abandonaría la situación concursal en la que se halla inmersa en un tiempo récord, previsiblemente en 2011.
La constructora, cuyos activos alcanzan los 188 M€, asegura que ha sumado adhesiones a su plan de pagos equivalentes al 40% de su pasivo, que asciende a 241 M€, un porcentaje que duplica el mínimo necesario para tramitar la propuesta de convenio anticipado. Los acreedores han aceptado así la oferta de Ploder, que pagará el 85% de su deuda, con la correspondiente quita del 15%, en un plazo de diez años a partir de junio de 2011. La propuesta se ha convertido en un caso inédito, ya que el periodo de devolución propuesto supera el límite de cinco años establecido por la ley concursal, que, no obstante, permite exceder ese plazo en ciertos casos. En juez entiende así que la década de espera "parece justificada atendiendo a la coyuntura económica actual y su incidencia en la actividad empresarial de Ploder". Entre los principales acreedores que han aceptado la oferta figuran la entidades bancarias Cajamar, Santander, Caja Madrid, Banesto, CAM, Deutsche Bank y Banco Sabadell.
El convenio anticipado permitiría a Ploder "mantener las obras que actualmente tiene en cartera con distintas administraciones públicas", según señala la constructora. El plan de viabilidad propuesto por Ploder contempla también un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para su plantilla, formada en la actualidad por 600 trabajadores, frente a los más de 900 que la cabecera tenía hace un año. Además, la compañía renunciará a la edificación residencial, negocio que aportó Uicesa durante la fusión, y se centrará de lleno en la obra pública, regresando a su especialización en obra civil, que representará el grueso de su actividad. El grupo, controlado por los antiguos accionistas de Ploder y Uicesa, la familia Gálvez y Juan Cortezo, respectivamente, prevé que sus ventas alcancen los 95 M€ en 2012, cuando el pasado año llegaron a los 312 M€.
Ploder se convierte así en una de las grandes constructoras que mayores posibilidades tiene de abandonar el concurso en un plazo reciente, una situación en la que desafortunadamente se encuentran grupos como Seop, que con 356 M€ de deuda fue una de las primeras en ceder, Urazca, cuyo pasivo de 350 M€ le hizo abandonar el negocio constructor y entrar en liquidación, DHO, otro de los grupos a los que se les atragantó la fusión (pasivo de 300 M€) y Begar, cuya deuda se sitúa en 297 M€ y que acaba de presentar convenio anticipado a sus acreedores.
