Arias Infraestructuras, con sede en A Coruña y dedicada a la construcción de obras públicas y edificación, ha sido declarada en situación de concurso voluntario por el Juzgado Mercantil número dos de A Coruña. La compañía había solicitado ya un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para tratar de hacer frente a la caída de pedidos.

La empresa, que actualmente contaba con unos 98 trabajadores, frente a los 130 empleados que tenía hace poco más de un año, acumula un pasivo que asciende a unos 10 M€. Tras las dificultades financieras, la empresa presentó un plan de ajustes para la renegociación de su deuda bancaria el pasado mes de enero. Sin embargo, los problemas con certificaciones para construir obras públicas han sido determinantes para que la empresa finalmente presente el concurso. Esto debido a que los contratos con empresas públicas representaban un 65% de ingresos para Arias, mientras el restante correspondía al sector privado con un 35%.

Así, la compañía estaba especializaba en obra civil, que aglutinaba el 77% de su actividad, mientras que la edificación abarcaba el 18%. El 5% restante consistía en contratos de conservación y mantenimiento.

Los ingresos obtenidos durante el 2021 fueron de 21 M€, que representa un aumento del 16% en comparación a los 18 M€ facturados en 2020. Sin embargo, debido a la crisis del encarecimiento de materias primas, las pérdidas para el 2021 se situaron sobre los 1 M€.

Tras conocerse la solicitud de concurso de la constructora, varias compañías ya se habrían interesado con hacerse con una parte o la totalidad de su negocio, según informan medios regionales. No en vano, la compañía es una de las principales constructoras de la región, con unos ingresos que en 2018 rozaron los 40 M€. Arias Infraestructura está controlada por los empresarios Mario Barcenilla Moreno y Antonio Aranzadi del Cerro, ambos antiguos directivos de Isolux Corsán, desde junio de 2018.