La domótica ofrece una serie de comodidades y facilidades para cualquier persona, pero especialmente cobra mayor valor e importancia si hablamos de la tercera edad. En este caso, especialmente, la domótica aplicada a las viviendas o residencias supone múltiples ventajas en aspectos como la seguridad, control de asistencia y sanitario.
En el caso de España, es un hecho que la población tiende al envejecimiento. Según el Instituto Nacional de Estadística ya en 2021, por cada 100 menores de 16 años se contabilizaban 129 mayores. Además, cabe destacar que existe un alto porcentaje de personas mayores que viven solas, y muchas de ellas no reciben visitas de forma frecuente. Concretamente, en España hay 4.889.900 personas viviendo solas , de estas, el 43,6% tienen 65 años o más.
Precisamente, esta soledad en gente mayor puede ser un problema para ciertas actividades cotidianas, como bajar o subir las persianas, controlar el acceso a la vivienda, entre otras. A través de los sistemas de domotización es posible contribuir a una mejor calidad de vida, una mayor independencia y seguridad tanto para ellos mismos como para sus cuidadores y familiares.
Comodidad y Confort
Una vivienda inteligente puede ofrecer un gran soporte gracias al control de cada parámetro. Los detectores y sensores de ABB-free@home son capaces de controlar la iluminación de la sala a medida que notan la presencia de una persona en la habitación, por lo que al detectar movimiento encienden las luces, y cuando dejan de notar movimiento, se apagan. En el caso de la tercera edad puede resultar muy útil, teniendo en cuenta que es más probable que se produzcan descuidos, o que existan interruptores que no estén al alcance fácilmente. A su vez, también es posible controlar la temperatura de una habitación en concreto, con la finalidad de optimizar al máximo el gasto energético, y ajustándose de forma personalizada a sus necesidades y según el momento del día.
Otra de las características específicas de ABB-free@ home es su capacidad para conectarse a altavoces inteligentes: esto permite ofrecer flexibilidad en el caso de que, por ejemplo, la persona no pueda moverse fácilmente, y necesite encender el termostato, el aire acondicionado o apagar las luces, pueda hacerlo mediante un comando de voz.
Para una mayor comodidad, y con la ayuda de la domótica, también es posible programar horarios y escenas ambientales que ayuden a relajarse o a empezar bien el día, sin tener que moverse prácticamente: por ejemplo, la escena de buenos días puede subir las persianas para que dejar paso a la luz natural a una hora concreta de la mañana y encender la luz de la mesita facilitando así el comienzo del día.
Además, la climatización de ABB permite el modo ECO, que reduce la temperatura de forma automática por la noche, y cuando detecta que están abiertas las ventanas se apaga automáticamente, evitando un consumo innecesario. Por tanto, el ahorro energético que se produce del control de la climatización y de la iluminación puede alcanzar entre el 25% y 30%. Considerando el elevado precio de la luz y que algunas personas mayores tienen dificultad para pagar los gastos, la domótica puede llegar a ser un alivio en la economía de estas personas.
Mayor Seguridad y protección
Una de las principales problemáticas que se dan en las personas mayores que viven solas, es la susceptibilidad ante posibles estafas y robos. Por ello mismo, la domótica asegura una mayor sensación de tranquilidad a través de un control del hogar, que puede empezar incluso desde la puerta de entrada con los sistemas de videoportero.
El sistema Welcome de Niessen facilita la comunicación con los visitantes, ya que este sistema permite ver, hablar y escuchar a la vez, incluso a las personas con problemas de audición al bucle de inductivo. Cuenta también con cámara, para que se pueda reconocer a la persona que está llamando sea día o de noche gracias al sistema de infrarojos integrado. También se puede gestionar todo, a través de la misma APP Welcome.
En cuanto al control del videportero, a través de la app podemos ver quien está llamando en el hogar también estando fuera de casa, y monitorizar las cámaras para controlar la vivienda. Esto puede ayudar a las personas de la tercera edad a aumentar su seguridad, o incluso pueden ser sus propios familiares los que utilicen la app para asegurarse y tener la tranquilidad que su familiar está bien.
Otro punto a tener en cuenta que puede ayudar en la seguridad de los mayores, son los detectores de movimiento: gracias a la domotización estos sensores pueden detectar presencias tanto en el exterior como en el interior del hogar y defenderse ante ellas, bajando automáticamente las persianas, encendiendo todas las luces de la casa e incluso también los dispositivos de reproducción de música para alertar de una situación anómala o al propio intruso.
Existen también detectores para las ventanas, que controlan la posición actual de la manilla de la ventana e informan directamente si se produce algún cambio. Estos detectores son ideales sobre todo para aquellas personas de la tercera edad que viven en casas apartadas, de fácil acceso, y que cuentan con ventanales en la parte del salón.
Como podemos observar, las opciones para garantizar la asistencia y comodidad de estas personas en su hogar son múltiples, pero más importante aún, estos dispositivos mejoran su calidad de vida y reafirman su seguridad.
