Urbas, grupo madrileño cotizado, acaba de comunicar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha iniciado conversaciones con sus principales acreedores para establecer un plan de reestructuración "que permitirá a la sociedad y al grupo desarrollar su actividad con normalidad", según establece el artículo 585 del Real Decreto Legislativo 1/2020 sobre la Ley Concursal.
La estabilidad financiera de Urbas se ha visto afectada en los últimos años por la reducción de su negocio constructor. Actualmente dos de sus empresas constructoras, la alicantina Ecisa, y la alavesa Construcciones Urrutia -ambas adquiridas por Urbas en 2021- se encuentran en fase de reestructuración, tras aprobar sus respectivos planes en marzo de 2024. Por su parte, Construcciones Murias se encuentra en concurso de acreedores desde comienzos del pasado año 2024.
Como señalaba la compañía, "en el ejercicio 2022 y 2023 la situación geopolítica existente tanto en Europa como en España, conllevó un incremento de los precios de las materias primas y de la energía, que redujeron los márgenes esperados a la vez que surgieron tensiones de tesorería en la actividad de construcción del grupo, situación mitigada en parte por reclamaciones de revisiones de precios ante clientes públicos y privados, tanto a nivel nacional como internacional, así como por un control exhaustivo de los costes de las obras en marcha". Ante esta situación, Urbas puso en marcha un plan de reestructuración societaria y operativa "con el objetivo de garantizar el desarrollo normal de las actividades de las sociedades constructoras del grupo y mejorar su posición de liquidez".
Medidas adoptadas en 2024
Entre estas medidas adoptadas, la compañía llevo a cabo la rescisión de contratos deficitarios y adoptó una mayor flexibilización de la estructura de costes; redujo los costes de estructura; aprobó un plan de emisión de obligaciones necesariamente convertibles en capital de Urbas para la cancelación de deuda con proveedores y subcontratistas; puso el foco en la construcción de su cartera propia y apostó por la internacionalización; ajustó su plantilla mediante la ejecución de planes de despido colectivo en 2023; llevó a cabo una desinversión de activos no estratégicos; y accedió a nuevas líneas de financiación del circulante.
Urbas consolidó ventas de 170,46 M€ en 2024, con una caída del 29% respecto al año anterior. La actividad internacional supone el 24% del importe de la cifra de negocios del grupo. La división de construcción aportó 54,54 M€, su negocio de promoción inmobiliaria otros 78,62 M€ y su área de energía contribuyó con 35,98 M€. Al cierre de 2024 contaba con una cartera de proyectos de 1.003 M€. La compañía registró pérdidas de 137,14 M€ en dicho ejercicio, con una plantilla de 713 trabajadores y unos activos de 931,42 M€.