Aunque los fabricantes de equipos de termosellado y el embarquetado tienen un mercado claro, el cárnico en todas sus variantes, el objeto de deseo de casi todo el sector desde hace tiempo es conseguir un grado de penetración semejante en otros campos relacionados con el producto fresco. Entre medias, también ha surgido una necesidad en el cliente (común en casi todo el sector del envasado, pero especialmente destacada en el caso del termosellado) como es la necesidad de adquirir equipos que garanticen cambios de formato ágiles para tiradas variables (aunque por lo general cortas). Tiene sentido, ya que el mercado vive un momento en el que el cliente (especialmente el de productos cárnicos) funciona tanto por sus propias enseñas como por el servicio que presta para la marca de distribución, por lo que ha de tener margen para que sus equipos puedan adaptarse a distintos formatos, sistemas de envasado e incluso productos.
En estas circunstancias, y animados también por la necesidad de ofrecer productos más baratos y compactos, capaces de responder a las necesidades de un cliente que no tiene el bolsillo para muchas alegrías, o en su defecto nuevas soluciones para mejorar las propiedades estéticas del envase. Es el caso de uno de los grupos europeos más fuertes del sector, Sealpac (representada en España por la barcelonesa Equipos para Manutención y Obras -Emo-), que a principios de este año presentó en sociedad ‘EasyLid’, un desarrollo ejecutado entre esta compañía y la fabricante de envases plásticos holandesa Naber Plastics. El sistema combina una bandeja inyectada con un sistema de llenado-cerrado exclusivo para aumentar la protección del contenido. La bandeja preformada tiene unos ángulos para facilitar el pelado así como un anillo adicional que permite tanto la pelabilidad del producto como su posterior resellado. El sistema permite tanto el llenado en caliente como en frío, así como en atmósfera modificada.