El sello CF (Common Footprint) de la Federación Europea de Fabricantes de Cartón Ondulado (Fefco), es un estándar que normaliza las medidas exteriores y los anclajes de las cajas agrícolas de cartón ondulado con el objetivo de que estos envases sean siempre compatibles entre sí, sea cual sea su procedencia. Dada su importancia, el CF ha sido publicado en España como la Norma UNE 137005 y es compatible con la norma americana. Por eso, según explica la Asociación Española de Fabricantes de Envases y Embalajes de Cartón Ondulado (Afco), facilita los intercambios comerciales intraeuropeos y a ambos lados del Atlántico, y supone un paso decisivo para optimizar la logística a nivel internacional. Las cajas con el sello CF están disponibles por parte de los fabricantes de envases, a petición de sus clientes.
La creciente complejidad logística de los circuitos comerciales globales hace indispensables soluciones de estandarización que faciliten el movimiento de mercancías sin depender del país o el fabricante de procedencia. La Norma CF responde precisamente a esta demanda de distribuidores y productores, con un diseño innovador que favorece la competitividad en costes logísticos a lo largo de la cadena de suministro. Las cajas agrícolas que cumplen con el estándar CF aseguran un alto grado de eficiencia logística, tanto en envíos grandes como pequeños. Por otra parte, satisfacen las necesidades de apilamiento más exigentes y proporcionan total estabilidad y resistencia en los procesos de picking. Los tamaños se ajustan a las dimensiones de la paleta europea (800 x 1.200 mm) y de la paleta industrial (1.000 x 1.200 mm), con el fin de optimizar las cargas y evitar los espacios desaprovechados. De este modo, el transporte de frutas y hortalizas se rentabiliza al máximo.
Así, las bandejas que llevan el sello CF permiten un ahorro significativo de costes en la cadena de suministro, que puede alcanzar hasta el 28% del valor total del producto envasado, según Afco. Estas bandejas CF, a la vez que presentan unos tamaños de base y unos anclajes estandarizados, siguen ofreciendo la enorme versatilidad ofrecida por los embalajes de cartón en general, porque cada bandeja mantiene la capacidad de adaptar su altura a las necesidades del producto contenido. Los orificios practicados en las cajas garantizan, además, una ventilación óptima y una refrigeración eficaz durante todas las etapas del transporte y almacenaje de las frutas y hortalizas frescas.







