Eficiencia energética, en el uso de agua y en la gestión de los residuos del proceso son las líneas maestras de actuación del sector de la celulosa y el papel en lo que se refiere al proceso de fabricación. Así queda recogido en la Actualización 2013 de la Memoria de Sostenibilidad sectorial presentada hoy por la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel).
Un mix de combustibles basado en la biomasa (37%) y el gas natural (61%) junto con la cogeneración (1.135 MW de potencia instalada), reconocida como Mejor Tecnología Disponible (MTD), son las grandes apuestas del sector en materia energética, asegura el Informe. En 2012, el 72% de los residuos del proceso se valorizaron y el porcentaje de residuos que acabó en el vertedero (28%) se redujo un punto con respecto al año anterior. Por otra parte, se ha producido un importante crecimiento de la valorización energética en las propias fábricas, dado que el 24% de los residuos totales de proceso se valorizan ya por esta vía (frente al 9% en 2011), superando ya el objetivo del 20% fijado para 2015. La valorización de residuos papeleros en industrias como la cerámica y cementera ha disminuido como consecuencia de la crisis, que se está haciendo sentir especialmente en los sectores relacionados con la construcción.
Solo un 5% del agua utilizada en el proceso se consume y el 95% restante se devuelve al cauce o a la red, tras ser depurada en instalaciones propias del sector. La utilización de agua en el proceso disminuyó el 4% en 2012, mientras que la producción de papel (-0,4%) y celulosa (+0,2%) se mantuvo en niveles similares al año anterior. En conjunto, la calidad de los vertidos evoluciona favorablemente en todos los indicadores, salvo un ligero repunte de tres décimas en los sólidos en suspensión totales.
Crece un 8% el CO2 almacenado en las plantaciones para papel
La Memoria de Sostenibilidad también ofrece información del ámbito forestal. Así, las plantaciones de árboles para papel en España ocuparon en 2012 465.000 ha y emplearon a 22.225 trabajadores (5.570 empleos directos y 16.655 indirectos). Estos cultivos de madera para papel almacenan 29,6 Mt de CO2, un 8,3% más que el año anterior. Para la fabricación de papel en España se utilizaron el pasado año algo más de 6,11 M m3 de madera, en un 80% de procedencia nacional. El consumo de madera, en línea con la producción de celulosa, registra un ligero descenso del 0,2%.
España dispone de buenas condiciones climáticas y superficie baldía para el cultivo de fibra de madera en plantaciones, lo que constituye una oportunidad para el desarrollo de una bioindustria de vanguardia: la bioindustria del bosque, se asegura desde Aspapel. El sector papelero, comprometido con la certificación forestal, trabaja para promover la oferta de madera nacional certificada, lo que permitirá que haya cada vez más papel certificado en el mercado, con una etiqueta que garantiza su procedencia de una plantación gestionada sosteniblemente. De esta forma, en 2012 aparecía certificada ya el 32% de la producción de celulosa de mercado y el 22% de la producción de papel, frente al 16% y al 7,7%, respectivamente, en 2011.
