El grupo estadounidense Kodak ha abierto una nueva sede central para Europa en Eysins (Suiza), un espacio donde quiere concentrar las tecnologías disponibles en atención a facilitar a sus clientes la búsqueda de las soluciones que mejor se adapten. La compañía fue noticia en fechas recientes después de que se anunciara su salida del proceso de bancarrota en que se encontraba desde hace meses.
Precisamente, la apuesta por el mercado del E+E ha sido uno de los puntos que se quieren reforzar en esta nueva etapa y hace unas semanas se dio a conocer la firma de un acuerdo con la también helvética Bobst Group para el desarrollo conjunto de nuevas soluciones.