Las numerosas ventajas y la gran rentabilidad que ofrecen los palés de plástico en las necesidades logísticas y de almacenaje de las empresas, hace que cada vez más sectores apuesten por la calidad de este material frente a la madera. ¿Por qué? El hecho de que sean más ligeros, impermeables, resistentes, higiénicos, fabricados a partir de materiales reciclados y 100% reciclables al final de su vida útil, que necesiten menos mantenimiento y que además sean sumamente versátiles está consiguiendo que el aumento constante de la circulación de palés de plástico en todo el mundo sea imparable.

Desde el punto de vista de la rentabilidad, hay una característica única y exclusiva que hace destacar positivamente a algunos de los modelos de palés de plástico, y que, además, influye enormemente en la reducción de costes de transporte y de almacenaje, esa es su capacidad para encajarse. Gracias a esta característica, se consigue minimizar y optimizar mejor el espacio en almacén cuando están vacíos y rentabilizar el transporte de los mismos. El diseño de los palés encajables está pensado para que cada unidad pueda alojarse dentro de otra y de esta manera ocupar menos espacio cuando están vacíos, aprovechando al máximo el espacio. Por eso, en el caso del transporte, por ejemplo, la finalidad es lograr alojar la mayor cantidad de palés vacíos posible, pudiéndose alcanzar niveles de hasta 2.000 palés en un camión.

Este tipo de palés, que normalmente son modelos de gama ligera y cuentan con 9 pies, son usados para exportar o en expediciones en las que no existe retorno. Si bien, algunos sectores reutilizan estos palés en reutilización moderada porque el espacio que ocupan en vacío les ofrece grandes ahorros en costes de transporte y espacio de almacenamiento. En cuanto a los palés apilables, a diferencia de los anteriores, estos se caracterizan por tener en su base una serie de patines que no permiten el encaje, es decir, que no se puede alojar un palé dentro de otro, lo que conlleva a que, al apilarse, ocupen más espacio.

Sin embargo, este sistema cuenta con una superficie inferior, lo que comúnmente se denomina patines, y que se pueden encontrar en diferentes formatos de 3, 5 o 6 que les otorga la capacidad de repartir bien el peso, consiguiendo de esta manera proporcionar la estabilidad de carga necesaria para su almacenaje y transporte sin deteriorar la mercancía colocada en el palé inferior.

Este tipo de sistemas con patines son usados en circuitos controlados, espacios de almacenamiento, etc., donde se requiere un palé con patines por el tipo de carga, manipulación y/o almacenamiento que se va a realizar. Es necesario un palé con patines cuando va por camino de rodillos, en almacenes tipo rack o cuando se realiza un almacenamiento en masa o se remonta la mercancía, por ejemplo.