El grupo papelero Lecta, que en nuestro país tiene como cabecera la compañía Torraspapel, ha acordado con los bonistas una línea de crédito por no menos de 80 M€ para financiar su proceso de reestructuración.

Recordemos que hace algunos meses el principal accionista de la papelera, CVC Capital Partners, llegó a un acuerdo con los tenedores de los bonos para reestructurar la deuda, capitalizando dos terceras partes de la misma (400 M€, de un total de 600 M) en forma de bonos por acciones de la papelera, por lo que los bonistas se convierten en los nuevos dueños de Lecta.

Según el plan de negocio proyectado por Lecta, la compañía cerrará 2019 con una cifra de negocio de 1.294 M€, frente a los 1.486 M del ejercicio anterior, y un ebitda de 93 M€ (116 M en 2018); y a partir de ese año ambas cifras experimentarían avances hasta alcanzar en 2023 los 1.429 M€ de facturación y los 151 M de ebitda.

Estas previsiones se sustentan, como indica la compañía en su comunicado, en un impulso de las especialidades (línea de negocio que ahora supone el 59% de su ebitda), el aumento de las inversiones en energía térmica y las mejoras en la línea 8 de la fábrica Condat en Francia.

El grupo papelero cuenta con siete fábricas repartidas entre España (encabezada por Torraspapel), Italia (Cartiere del Garda) y Francia (Condat) y suma 3.200 trabajadores.